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martes, 2 de agosto de 2011

AFTT 2011, etapa 1: Alpes de Digne


Martes, 5 de la mañana. Suena el despertador en lo que será norma general durante todo el Tour. Levantarme antes del amanecer para poder desayunar, llegar al punto de partida y estar a punto para pedalear con el amanecer. Con la mínima luz para no tener que llevarme el frontal y con todo el dia por delante para ir sin absolutamente ningún tipo de prisa.

Salgo de las afueras de Sisteron, "ciudad" de 8.000 habitantes situada sobre el rio Durance. Este rio era la frontera que separaba las posesiones del condado de Tolosa (al norte del río) de las posesiones del condado de Barcelona (al sur).

Durante el imperio romano era fonda de la vía Domicia, que unía Italia con el delta del Ródano, vía que siglos más tarde formaría parte del camino helvético de Santiago de Compostela.

Está incluida en la Route Napoléon(Camino de Napoleón) que el emperador hizo a su regreso de la Isla de Elba.



Los inicios son siempre en terreno ascendente aunque muy suave. El sol no tarda en aparecer.



Una perfecta mañana para iniciar mi andadura alpina. Tengo la impresión que voy a disfrutar mucho durante todos estos dias!



Paso por extensas zonas de cultivos de manzanas. Cientos y cientos de estos frutales perfectamente alineados jalonan ambos lados de la carretera.



Prosigo esta larga pero nada dura subida pasando por varios tipos de cultivos, aunque las manzanas son lo más abundante. Carretera rugosa, como suele ser habitual.



Paso por La Motte-du-Caire y me encamino a coronar el primer puerto alpino.



Corono el Col de Sarraut y en la bajada el pequeño pueblo de Gigors se alza dominante en la pequeña colina.



Atravieso el rio Durance, una imagen refrescante, y es que ya empieza a apretar el calor.



Me acerco rápidamente al Lac de Serre-Ponçon pedaleando por estos valles tan amplios.



La subida hasta la presa es la parte más dura de este puerto, el Col Lebraut.



Una vez sobre el lago, las vistas son para relajarse y detenerse un rato.



Tras breve bajadita, reemprende la subida a este Col Lebraut, bastante más empinado que el puerto anterior y con buen calor.



Desde arriba, vistas del lago que a continuación voy a bordear.



El Lac de Serre-Ponçon. Ahí delante, la Capilla de St-Michel, en esa minúscula isla.



Voy bordeando el lago en continuos sube y baja, deberé llegar hasta aquel puente que se ve a lo lejos y que cruza el lago.



Llegando al puente, que atraviesa la cola del lago para llegar a la turística población de Savines-le-Lac.



Desde el puente, dan unas ganas tremendas de zambullirse!



Pero ahora, lejos de tirarse al agua, toca subir un buen pepino: el Col de Pontis. Las vistas son acojonantes.



Corto pero matón. Son 5 kms al 10.1% de pendiente media. Suerte que a ratos pasa por estos bosques y el sol no castiga.



El pequeñísimo pueblo de Pontis, cerca de coronar el puerto.



A medida que ganamos altura, las vistas sobre el lago y el macizo montañoso se vuelven más impresionantes.





Corono este Col de Pontis, el pepino del dia y que me hecho sudar de lo lindo.



La bajada por la vertiente sur es igual de complicada que la norte. Subir por aquí también tiene que dar bastante risa.



Voy a por el siguiente puerto, el Col Saint-Jean. A media subida veo la zigzagueante carretera por donde bajé el Col de Pontis. Como te despistes, vas directo al agua!



Subiendo este Col Saint-Jean, de menos dureza que el Col de Pontis pero bastante más largo.



Arriba, hay una estación de esquí. Busco un supermercado y me avituallo un poco. Viene un poco de terreno neutro antes de la corta bajada hasta Seyne.



Corta pero rápida bajada y me planto en Seyne, dispuesto a atacar otro corto pero duro puerto, el Col du Fanget.



Inicios titubeantes, no sabe si subir o no subir...



Pero cuando empieza, empieza de verdad. 4.5 kms al 7% con rampas del 10% son números para tener en cuenta, a estas alturas de etapa.



Ocasionalmente la subida se abre en estas praderas, el verde es el color dominante. Un puerto para disfrutarlo!



Bajando el Col du Fanget, lo más llamativo es el paso por la Clues de Barles, unas gargantas muy comprimidas en el rio Le Bes.





Una vez pasado ese tramo tan visual, largo y cómodo terreno descendente hasta Digne, siempre siguiendo el curso del rio Le Bes.



Llego a Digne-les-Bains.



Se acabó lo bueno, tocan ahora muchos kilómetros de subida, para coronar el Pas de Bonnet primero y el ya más serio Col de Fontbelle después.



Subiendo el Pas de Bonnet. El ir con tanta calma y despacito hace que no se acumule mucho cansancio y se puedan disfrutar las etapas de principio a fin.



Para el Col de Fontbelle me voy encontrando cartelitos que cada kilómetro me dicen la pendiente que viene. Es un buen entretenimiento, y muy agradables de ver siempre que no marquen más del 6%, jeje. Este marca un 2% así que yo encantado!



Subida muy tranquila, de lo más calmado que he visto en este Tour. Así da gusto.



Voy ganando altura y el cielo se va tapando. A ver si va a ser verdad eso de que por las tardes hay tormentas!



La subida en los kilómetros finales se complica un poco y estoy empezando a temer que, tras el radiante dia de sol, aun puede ser que pille agua al final. Y el agua no me gusta, nada de nada.



Vistas desde lo más alto del Col de Fontbelle. Paisaje alpino... esto es lo que he venido yo a buscar!



Arriba hay un bosque muy agradable, un merendero y unas pistas de esquí de fondo.



El descenso, tan tranquilo como la subida. Por suerte, las nubes no descargaron y hoy voy a llegar seco al coche.



En el pueblo de Authon, esta fuente me servirá para llenar el bidón que ya hace tiempo que está bajo mínimos.



Un pequeño repecho me rompe el ritmo de descenso, pero me sirve para tener estas vistas totalmente de alta montaña. De lo mejorcito de la etapa, sin duda.





Finalmente, ahora sí, ya todo es descenso hasta el coche.





No tardo en tener Sisteron a la vista, se acerca el final de esta primera etapa alpina y, como todas sean igual, esto va a ser una maravilla.



Llego a Sisteron, al coche, y guardo la bici pero no me cambio. Desde primera hora tengo claro donde voy a pasar la noche hoy. Mientras subía el primer puerto, a unos 15 kms del inicio de etapa, vi un area de descanso con fuente y bosque. Ideal para poder asearme con el chorrito de la fuente y con la intimidad que da el bosque para hacer "mis cosas".

Hasta allí que voy, cojo la esponja, el jabón, me despeloto delante de la fuente y me doy una buena ducha. Luego, en una mesa me preparo una cena acorde a lo que ha sido la etapa, una cena muy merecida.



Termino de cenar, lo recojo todo y me meto a dormir. No es de mis sitios preferidos para dormir, pues estoy solo, pero la tranquilidad de la zona me hace pensar que no voy a tener ningún percance.

Efectivamente, paso una noche muy cómoda, mientras en el zurrón azul (donde tengo preparadas las cosas para la etapa siguiente) reposan los mapas de la Etapa 2. Pero eso, será en otra entrega.


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