Km 0: Collado de la Piedra de San Martin, o Col de la Pierre-Saint-Martin, o Puerto de Ernaz. En el collado de Ernaz ( 1.760 m ), junto a la muga fronteriza que lleva incisa el número 262, se celebra anualmente el tributo de las tres vascas desde tiempos inmemoriables. Un sendero parte del puerto y sigue la divisoria fronteriza. Antes de la cimita de Mombiela ( 1.821 m ) aparece la muga núm. 263. La muga núm. 264 se sitúa en esa cumbrecilla. La ascensión nos lleva entonces al Col d' Arlas ( 1.905 m ), frente a la pirámide final, relieve residual de los procesos erosivos del macizo de Larra.
Km 1,4: Col d'Arlas. Empieza la fuerte pendiente para ganar la cima del Pic d'Arlas. Vamos rodeando la montaña para hacer cima por su vertiente norte.
Km 1,9: Pic d'Arlas. Puntiaguda cima que se eleva sobre la inmensa meseta calcárea de Larra o de La Piedra de San Martín. Se trata de uno de los mayores macizos kársticos de Europa con una extensión de 100 Km2, constituyendo un auténtico glaciar pétreo dominado por el lapiaz en el cual se abren profundas simas que superan los 1.300 metros de profundidad, contándose entre las mayores del mundo.
Por consiguiente, aunque la zona es rica en precipitaciones y se encuentra frecuentemente inmersa bajo las húmedas nieblas, no existe curso de agua alguno. Sólo una fuente, a 1.900 metros de altitud, en la cara Sur precisamente de este Pico de Arlas ( 2.044 m ). Sin embargo, el caudal subterráneo es muy importante, dado que todas las grietas, dolinas y simas capturan el agua que nutre a los ríos San Jorge ( St. Georges ) y San Vicente ( St. Vicent ) que divagan más de 1.000 metros por debajo del grueso manto calizo, y surgen en las tierras Zuberotarras. El primero de los ríos pasa por debajo de las gargantas de Kakoeta y surge en la proximidad de Pont d,enfer en Lamikoziloa. El segundo lo hace en la surgencia de Bentia y añade sus aguas a la regata de Uhaitza. Iniciamos el descenso por la cara Sur.
Km 2,3: Col de Pescamou. Enfrente nuestro ya tenemos la tremenda zona kárstica que deberemos atravesar, tras una zona de prados que se nos hará muy corta pensando lo que nos espera.
Km 2,9: Muga num.266. Tomamos contacto aquí con el desierto pétreo de Larra. Se trata del convulsionado relieve calizo de los Arres de Anie. Un balizaje de cairns simplifica notablemente el recorrido de esta compleja orografía. A la derecha quedará la pequeña punta rocosa de Murlong o Latras y penetra en un vallecito en dirección a una cota al pie de la vistosa pared del Pic d'Anie. A la derecha se observa la cresta de Añelarra. Desde la cota desciende un poco bajo la cumbre para acometer la subida hacia el inicio de la pala terminal, que mantiene una inclinación continuada hasta la airosa cúspide del Auñamendi o Pic d' Anie ( 2.507 m ).
Km 6,7: Pic d'Anie o Auñamendi: Aunque se halla en territorio Bearnés, no dista a más de un kilómetro de la muga con Nafarroa. Si unimos esto al hecho que el Auñamendi es la montaña sagrada de los Vascos y que incluso recibe su nombre en la lengua de estos, nos hallamos con un pico que, al menos sentimentalmente, sería el más alto entre las montañas de Euskal Herria, título oficial que ostenta el no lejano Hiru Erregeen Mahaia o Mesa de los Tres Reyes ( 2.444 m ).
En cualquier caso, el Auñamendi o Pic d´Anie ( 2.507 m ) es la primera montaña pirenaica en superar los 2.500 metros de altitud desde el Océano, y es la primera que da la impresión de verdadera alta montaña. Su característica forma piramidal sobresale convulsivamente sobre la inmensa meseta calcárea de Larra, auténtico mar pétreo de difícil progresión, más sencilla, incluso, cuando la nieve cubre todas las irregularidades. Iniciamos el descenso, en principio, por el mismo camino de subida.
Km 7,2: Dejamos el camino por el que subimos y nos desviamos, siguiendo unos hitos y una traza de sendero, en dirección Sur, a buscar la cresta del Añelarra. Deberemos ir superando diversos resaltes por la zona kárstica en los que será importante fijarse bien en los hitos, que nos permitirán pasar de uno a otro por la mejor zona, sin poder evitar alguna trepada y destrepe.
Km 8,6: Pico de Añelarra. Cumbre que representa la máxima altura de la Sierra de Añelarra o Sierra Longa que pertenece al gran macizo kárstico de Larra. El macizo de Larra-Belagua es de gran interés espeleológico de tal manera que no han sido pocas las exploraciones que se han realizado en la zona con objeto de conocer la topografía de este gran complejo kárstico en el que se enclavan simas que se catalogan entre las más profundas del mundo. En total se han examinado más de 600 cavidades y se han topografiado más de 200 Km. de galerías.
La cavidad más conocida es la Piedra de San Martín ( San Martingo Harria ), cuya profundidad supera los 1.300 metros ( cota mínima de -1342 m ). Su interior guarda la Sala de la Verna, de dimensiones descomunales ( 200 x 150 metros ), cuyo interior guarda un impresionante salto de agua. La BU-56 o Illaminako Ateak posee 1.408 metros de profundidad y se reveló como la más profunda del macizo calcáreo de Larra. Fue descubierta en el año 1979 y se ha explorado entre los años 1.980 y 1.981. Discurre por sus interioridades el río San Jorge. Estas dos cavidades se encuentran entre las veinte más profundas del mundo.
Desde la misma cima, iniciamos el descenso en dirección NE primero y Norte luego, siempre por zona kárstica, para ir a encontrarnos con el sendero principal que sube al Pic d'Anie.
Km 10: Muga num.270.
Km 10,3: Nos reencontramos con el sendero que va del Collado de Ernaz al Pic d'Anie. Ahora se trata de deshacer el camino por donde vinimos, pero esta vez sin subir ya al Pic d'Arlas.
Km 13,3: Col de Pescamou. Ya no subiremos al Arlas, sinó que iremos flanqueándolo, en ligerísimo descenso, por su vertiente Oeste.
Km 15,1 : Collado de Ernaz, fin de la ruta.
Bajo el Soum de Leche o Pico Leja, que vemos en la foto, he dejado aparcado el coche. Empiezo a caminar al amanecer por esta zona herbosa con afloraciones de roca calcarea, que ya nos avisa de lo que vendrá más adelante.
En el Col d'Arlas las ovejas pastan a sus anchas. Estoy justo sobre la frontera entre España y Francia.
Empiezo a subir hacia la cima del Pic d'Arlas, dejando atrás el Col d'Arlas, el rebaño y el Soum de Leche.
La salida del sol siempre es un momento mágico, esté donde esté.
Con un mínimo esfuerzo consigo la cima de este primer pico, el Pic d'Arlas. Aquí estoy junto al buzón de la cima con el imponente Pic d'Anie por la izquierda.
Por la derecha vemos el Soum de Leche y, bajo él, la carretera donde he dejado aparcado el coche. Por tanto, apreciamos la práctica totalidad del recorrido seguido hasta el momento.
Si miramos hacia el Sur, destaca el Pic d'Anie y el laberinto kárstico que debemos pasar para llegar hasta él.
Zomm al Pic d'Anie y la zona kárstica de su base.
En primer lugar deberé descender hasta el Col de Pescamou, en la derecha de la foto, por terreno cómodo. Luego, buscando aprovechar al máximo las zonas herbosas, avanzaré en dirección al Pic d'Anie.
Zona del Col de Pescamou.
Voy alejándome del Arlas y las zonas de hierba empiezan a escasear.
Con el Pic d'Anie a mi espalda, a punto de despedirme de la hierba y de meterme en el infierno kárstico del macizo de Larra-Belagua.
Entro decididamente en la zona de roca calcarea.
Las grietas son profundas, y en algunas permanecen neveros pese a que estamos a mediados de agosto.
Avanzo siguiendo las marcas, que me llevan por el cámino más cómodo, por decir algo.
Por nuestra izquierda (Este), dejaremos el Pic du Soum Couy.
Todo el rato subiendo y bajando por zonas donde avanzar es complicado.
Termino el desierto kárstico y empiezo a subir la pala terminal que me llevará hasta la cima. Por la izquierda veo la Mesa de los Tres Reyes y el pico del mismo nombre. En el centro y en primer plano el Añelarra, pico que subiré luego.
Unos corredores saliendo también de la zona kárstica y empezando la pala.
Un sendero se dibuja en la pala terminal del Pic d'Anie o Auñamendi. Por detrás, la Mesa de los Tres Reyes y el Alto de Budogía.
Pic d'Anie o Auñamendi (2.507 m).
Cima del Auñamendi.
Vistas hacia el Norte, con el pequeño Arlas en el centro. Es la zona por donde he venido y por donde volveré.
Hacia el NE el Pic du Soum Couy y, tras el collado de su derecha, les Orgues de Camplong. En el extremo derecho de la foto aparece el Pic de Countendé.
Hacia el Sur: Mesa y Pico de los Tres Reyes en el centro. A su izquierda el Pene Blanque. A su derecha el Alto de Budogía.
En primer plano, cercana a nosotros, la cresta del Añelarra. De bajada iremos a subir a su cima.
El Pic de Countendé hacia el Este. Detrás, les Orgues de Camplong.
Va llegando gente a la cima, mientras vemos la gran cantidad de neveros que quedan para estar a mediados de agosto.
Zoom al Pene Blanque.
Mesa y Pico de los Tres Reyes.
La mole del Ezkaurre al fondo.
La Paquiza de Linzola, de formas más suaves y herboso, y el Txamantxoia por su derecha.
La pareja de corredores descansando en la cima del Pic d'Anie.
Pic de Countendé.
El gran Midi d'Ossau, entre las brumas, por el SE.
Nuestro viejo conocido Pic d'Arlas, donde hemos subido antes.
El Pic du Soum Couy por el Norte.
También hacia el Norte, la Estación de Arette la Pierre-Saint-Martin.
Hacia el Este, el Vallee d'Aspe, con la población de Lescun.
Inicio el descenso, en principio por el mismo sendero de subida, mientras me cruzo con otros montañeros menos madrugadores.
La pala terminal hasta la cima del Auñamendi.
Montañeros subiendo por el evidente sendero, con todo el desierto kárstico desde el Pic d'Arlas por detrás.
Pronto dejaré el sendero de subida normal hacia el auñamendi para ir a buscar la cresta del Añelarra. Deberemos superar unos cuantos resaltes y seguir los hitos será fundamental para evitar las profundas grietas o trepadas/destrepes complicados.
Voy dejando atrás el Pic d'Anie...
... evitando grietas y neveros de un grosor considerable.
Añelarra (2.357 m).
Mesa y Pico de los Tres Reyes con el Petrechema asomando por detrás por la izquierda. Por la derecha la Paquiza Linzola y el Txamantxoia.
Pic d'Arlas en el centro de la imagen. Entre él y nosotros se interpone toda la zona kárstica del macizo de Larra que tendremos que volver a cruzar ahora.
Pic du Soum Couy y Pic d'Anie.
Zoom al Pic d'Arlas. Ahora a la vuelta no lo subiremos de nuevo, sinó que lo bordearemos por su izquierda.
Pic du Soum Couy, tiene un aspecto formidable.
Pic d'Anie o Auñamendi, con movimiento en su cima y en el sendero de su base.
Mesa y Pico de los Tres Reyes.
Petrechema y detrás el Acherito.
Un buen grupo de gente en la cima del Auñamendi.
Empiezo el descenso hacia el infierno kárstico, con enormes grietas y profundas simas, y rocas afiladas como cuchillos. La acción del agua es espectacular en esta roca.
Voy dejando atrás el Auñamendi y paso por este nevero, el único grande que atravesaré en esta jornada.
El Pic du Soum Couy, mientras otros montañeros también están de lleno en esta zona rocosa.
El Auñamendi, visto así, parece inexpugnable.
Al rato y con gran alivio, voy saliendo de la zona kárstica.
Miro atrás para observar de nuevo al Pic d'Anie.
Por delante, un nuevo tramo de roca, aunque ya empieza a verse el final.
Empiezan a aparecer las primeras zonas de pradera, que alternan con otras zonas de roca. El Pic d'Arlas se aproxima.
El sendero ya es capaz de evitar las zonas rocosas y sube en busca del Col de Pescamou.
Auñamendi y a su derecha el Añelarra.
El Arlas intenta detener las nubes que vienen por el Norte. Estoy llegando al Col de Pescamou, donde hay ese refugio metálico.
Rebaños junto al sendero.
El Pic d'Arlas sobresale por el centro de la foto. Yo voy a flanquear por su izquierda siguiendo este sendero.
El sendero por donde vengo con el Auñamendi de fondo.
Por delante ya veo el Soum de Leche y la carretera que pasa por debajo.
Vemos claramente el sendero bajo la ladera Oeste del Pic d'Arlas.
Por mi izquierda, las praderas de La Contienda dando paso al macizo de Larra.
Otro montañero delante de mi por el mismo sendero, en busca del Col d'Arlas.
Dejo atrás el Pic d'Arlas. En esa zona rota sin hierba que baja desde media ladera, hay una fuente, pero estaba seca.
Cerca del final y próxima la carretera paso junto a esta sima, llamada AM-81.
Así, finalmente, llego al aparcamiento junto a la carretera, bajo el Soum de Leche que se cubre por nubes.
Y esto fue todo por hoy! Una salida corta pero intensa. Ahora me toca conducir un rato hasta la zona del Anayet, cerca del Puerto del Portalet. Pero eso ya será mañana...
Hasta mañana pues!
Espectacular como siempre...y muy interesante esta perspectiva sobre (y desde) el Anie, un pico siempre visible en las ascensiones asfaltadas de la zona.
ResponderEliminarUn saludo.
Me sorprendió mucho toda esa enorme zona de terreno kárstico, no me esperaba encontrar algo así. Es muy molesto para caminar, pero sin duda un paisaje de lo más espectacular.
ResponderEliminarUn saludo!