Viernes, salgo del Refugi de Cap del Rec para subir a la Tossa Plana de Lles. La Tossa Plana de Lles (2.916 m.) es la segunda montaña más elevada de toda la Cerdanya, superada únicamente por el Carlit (Cerdanya francesa) que es 6 metros más alta. Forma parte del cordal que hay entre la Cerdanya y Andorra.
Aquí es donde he dormido, justo junto al refugio. Por la noche, aparte de mucho viento, ha nevado un poco. El aspecto que nos ofrece este amanecer no es nada halagüeño pero como en la montaña nunca se sabe, tengo la esperanza de que luego el tiempo mejore.
Al igual que sucedió en la jornada de ayer, los primeros kilómetros son por circuitos de raquetas o esquí de fondo, muy bien marcados y con trazada hecha.
Así será hasta que llegue al Refugio de Pradell.
Tras una fuerte subida por bosque, llego a una zona más suave, el Pla de les Someres.
Subiendo por el Pla de les Someres sin absolutamente nada de visibilidad.
Dejo atrás ese Pla de les Someres y me dispongo a atacar la larga y anchísima pala que hay hasta la cima.
En plena subida. Y yo que venía a disfrutar del paisaje...
El sol nos avisa de su posición sobre el espeso manto de nubes que cubre la Cerdanya. Hacia atrás veo el Pla de les Someres y el inicio de la pala.
Un paisaje desolador, y encima soportando un viento fortísimo.
Ya puedo intuir el final, la cima de esta montaña.
Hielo, viento y frío me reciben al llegar a la alargada cima de la Tossa Plana de Lles.
Tossa Plana de Lles (2.905 m).
Ni el Cadí, ni el Pedraforca, ni el valle de la Cerdanya, ni el Berguedá.... nada de lo que debería ver se asoma hoy. Bueno, que le vamos a hacer!
El Tossal Bovinar y el Pic de Setut juegan conmigo al escondito. Tranquilos, ya volveré, ya...!
De vez en cuando tengo que soportar la ventisca, agachándome pues el viento puede conmigo.
Llego de nuevo al bosque y no hay pérdida, el camino está marcado en los árboles.
El Refugi de Pradell, construido junto al Torrent del Prat de la Cot.
Y hago un inesperado amigo al llegar al coche. No se movió de mi lado mientras me cambiaba y recogía los trastos...
... aunque un poco esquivo a la hora de dejarse fotografiar a mi lado, jeje.
Decepcionado por no haber visto nada de nada, cojo el coche y voy hacia el punto de partida de la tercera excursión. Será en la carretera que sube de Meranges al Refugi de Malniu. Unos metros antes de terminar el asfalto hay este rellano donde caben unos cuantos coches. No hay nadie, así que aparco y me dispongo a prepararme la cena antes de que oscurezca.
Mientras ceno, parece que las nubes, tímidamente, empiezan a abrirse. Algo es algo, ahora puedo ver el fondo del valle!
Antes de que se haga de noche completamente, ya estoy listo para echarme a dormir. Es muy temprano, pero dentro del saco se está calentito. Leo un poco y cuando ya empiezo a estar relajado, apago la luz y me preparo para dormir casi 12 horas. Espero tener mañana más suerte con la meteo, pues estos dos primeros dias han sido bastante nefastos.
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