Domingo, 6:30 de la mañana. Suena el despertador. Puede parecer temprano, pero llevamos unas 12 horas dentro del saco, así que por falta de descanso no será, jeje.
Hemos pasado la noche los dos solos en el refugio, no ha venido nadie a hacernos compañía, pese al estupendo fin de semana meteorológico que se anunciaba.
Tras vestirnos y abrigarnos bien, lo primero es bajar a la planta baja para encender la estufa. Unas velas para dar un poco de luz a la estancia y cuando la cosa ya empieza a calentar, un buen desayuno pegados al fuego.
El cazo para fundir nieve y tener agua, ya que por la noche hemos terminado la poca que nos quedaba. Bien arrimados a la estufita podremos entrar en calor.
Para recargarnos de buena mañana con energía positiva disfrutaremos de la salida del sol sobre el Mediterraneo.
Luego haremos las mochilas. Importante gastar algo de tiempo en ordenar bien todo su contenido, ya que vamos a estar muchas horas caminando y tiene que estar todo bien dispuesto y el peso repartido. Cuando estamos a punto, salimos del edificio que alberga el refugio libre de Cortalets y nos ponemos en marcha.
El sol empieza a calentar el Refugio Chalet de Cortalets.
A poco de empezar ya encontramos el desvío que nos llevará hacia el Pic Barbet, la primera montaña en nuestra hoja de ruta de hoy.
Inicialmente, el amplio sendero transita por zona boscosa.
Pronto salimos a zonas de bastante nieve. Al no haber hecho frío durante la noche, la nieve no está dura y nos hundimos al pisar sobre ella.
El Mediterraneo está cerca.
Antes de salir del bosque ya aparece ante nosotros, majestuosa, la silueta del Canigó.
En el pequeño replano nevado del centro de la foto es donde se ubica el Refugio de Cortalets.
Terminamos la ladera dentro del bosque y salimos al lomo que desde el Pic Barbet desciende hacia el Norte.
Vistas hacia el NE.
A partir de aquí, ya en terreno pelado, simplemente se tratará de seguir el lomo hasta la misma cima del Pic Barbet. Por la derecha el Canigó al sol.
Un sendero recorre el lomo.
Vamos ganando altura a la vez que nos acercamos a los dominios del Canigó.
Un poco de zoom al refugio que hace poco hemos dejado. Más abajo en el valle el pueblo de Prades.
Seguimos ascendiendo el sendero que nos aproxima a la zona alta de la montaña del Pic Barbet.
Una ascensión sin ningún tipo de dificultad.
Vemos el terreno ascendido desde el refugio, en el centro de la foto. Detrás el Valle de la Têt.
Primeros rayos de sol que nos hacen entrar en calor.
Amplio lomo con nieve venteada.
Alberto señala el Cabo de Creus, punto final de su transpirenaica este pasado verano.
Vista atrás para ver el lomo por el que estamos subiendo.
Al rato llegaremos a este gran hito o ¿cabaña? de piedras.
No logramos encontrarle una entrada, así que dudamos si es o no una cabaña.
Luego el sendero pasa un rato a la vertiente Oeste de la montaña por lo que volvemos a las sombras. En cambio, gozaremos de excelentes vistas al Canigó.
El sendero cubierto de nieve que nos acerca a la cima del Pic Barbet.
Tras un ratito por esa vertiente en sombra, volveremos a salir a la ladera Este, o sea al sol. Delante ya empiezan a aparecer las diversas puntas que forman la parte más elevada del Pic Barbet.
Por nuestra derecha el rey Canigó.
Pic Barbet y Canigó. Entre ambos está la Brecha Durier, un corredor por la norte que nos deja cerca de la chimenea para ascender al Canigó.
Pasaremos las puntas hasta llegar a la más elevada.
Por nuestra izquierda tenemos la evidente Portella de Valmanya. Tras hacer cima bajaremos hasta ella en pocos minutos.
Delante ya vemos un hito que posiblemente marque la cima del Pic Barbet. Luego una recortada cresta se va hacia el Canigó.
Las paredes norte del Pic Barbet caen a plomo muchísimos metros.
Este hito marca la cima del Pic Barbet, la punta más elevada de la cresta. Detrás el Gasamir o Quazemi y por la derecha asoma el Canigó.
Kilómetro 3.1 de ruta. Cima del Pic Barbet, con el Canigó detrás.
Pic Barbet o Pic Bas del Canigó (2.733 m). Detrás el Canigó.
Canigó y valle de les Estagnols.
Gourgs de Cady, un valle colgado por donde en breve tendré que ir para ascender el Tretzevents, que es el pico que cierra el circo por detrás. Por la izquierda el Roc Negre y delante de él el Puig Sec, en primer plano. Por la derecha el Puig Rojá, que subiré después del Tretzevents.
El descenso a la Portella de Valmanya es rapidísimo, al trote.
En la Portella de Valmanya arranca la subida al también cercano Puig Sec.
Portella de Valmanya y a su derecha el Pla de Cady, por donde ayer subimos para conquistar la cima del Canigó.
Kilómetro 3.5 de ruta. En la Portella de Valmanya dejaremos las mochilas para ascender ligeros al cercano Puig Sec.
Esta subida, aunque parece más estrecha la cresta, tampoco presentará dificultades.
Subiendo al Puig Sec, por detrás tenemos el Canigó y el Pic Barbet.
Ladera rocosa en la parte final.
Sin la mochila se sube mucho mejor!
Llegando a la cima del Puig Sec, preciosas vistas hacia el Canigó y al Pic Barbet. Abajo el Pla de Cady.
Kilómetro 4 de ruta. Cima del Puig Sec.
Puig Sec (2.665 m).
Hacia el sur vemos el Roc Negre, Tretzevents y Puig Rojá. A estos dos últimos es donde voy a ir a continuación.
Tretzevents y Puig Rojá. El valle que vemos son los Gourgs de Cady, y los deberé cruzar para ascender por la ladera nevada de la derecha del circo hasta el collado
Zoom al Refugio de Mariailles, en lo que será el camino de retorno al coche.
Pla de Cady, Canigó y Pic Barbet. Excelente mirador desde el Puig Sec.
Hito en la cima del Puig Sec, separando detrás al Roc Negre y al Tretzevents.
Iniciamos el descenso hacia la Portella de Valmanya, a recuperar las mochilas y seguir nuestro camino.
Rocoso pero sin complicaciones. Sólo cuidado con las posibles grietas que tape la nieve.
Siempre disfrutando de estupendas vistas hacia el Canigó.
Kilómetro 4.5 de ruta. Portella de Valmanya. Nos cargamos de nuevo los mochilones e iniciamos el descenso hacia el Pla de Cady por la ruta normal.
Atrás ha quedado el Puig Sec.
El amplio y evidente sendero que baja de la Portella de Valmanya al Pla de Cady.
Está el sendero cubierto de nieve, lo que da un pequeño plus de dificultad.
Perdiendo altura bajo la atenta mirada del Canigó.
Nos acercamos al Pla de Cady, punto donde coincidiremos por un instante con el recorrido que hicimos ayer.
Kilómetro 5.3 de ruta. Llegamos al Pla de Cady, zona de nieve continua.
En el Pla de Cady me despido de Alberto, que se vuelve hacia Mariailles siguiendo el GR.
Yo me voy en busca del valle colgado de los Gourgs de Cady, por una nieve muy blanda que me dificulta mucho el avance.
Ahí delante tengo los Gourgs de Cady. Todo nevado, va a costar un gran esfuerzo recorrer toda esa zona.
Me espera un poco de descenso antes de iniciar la subida a los Gourgs de Cady.
Tras llegar a ese punto bajo que vemos, empieza la subida. Me hundo mucho a cada paso y cargado con el mochilón es bastante desesperante este terreno.
Busco cualquier indicio de piedra para pisar encima y no hundirme. Por detrás vemos, en fila, el Gasamir, Canigó, Barbet y Puig Sec.
Mirando atrás veo el terreno recorrido desde que abandoné el Pla de Cady. Siempre buscando las zonas más rocosas para evitar hundirme.
Todavía me queda avanzar más hacia el fondo del circo, para luego irme a la ladera nevada de la derecha de la foto y ascender por ahí.
Por esta ladera subiré a lo alto del cordal.
Evito la nieve y busco las zonas con más roca para subir mejor.
La huella que voy dejando en este ascenso.
Por aquí he subido hasta lo alto del cordal. Por la izquierda Canigó, Barbet y Puig Sec. Por la derecha el Roc Negre, el único de los grandes que no subiré pues la cresta es algo más complicada.
Roc Negre, Porteille de Leca y Tretzevents.
Por este collado es por donde he accedido al cordal.
Roc Negre y Tretzevents.
Kilómetro 7.5 de ruta. Una vez en lo alto del cordal que me llevará al Tretzevents, dejaré la mochila para ir a subirlo y luego regresar. Iré por la vertiente Sur, completamente limpia de nieve.
Por detrás me voy alejando del Puig Rojá y la Porteille de Tres Vents. Luego andaré por ahí, a la vuelta de hacer la cima del Tretzevents.
Goursg de Cady, el valle que he recorrido para llegar aquí. Detrás el macizo del Canigó. Por la derecha el Roc Negre.
Terreno fácil hacia la cima del Tretzevents.
Kilómetro 8.4 de ruta. Cima del Tretzevents.
Detalle del piolet metálico de la cima.
Puig de Tretzevents (2.731 m), tercera altura del macizo, tras el Canigó y el Barbet.
Puig Rojá, la montaña que pretendo ascender a continuación.
Antenas en la antecima del Tretzevents.
Puig Rojá, el cordal del Tretzevents y la zona del Canigó.
Roc Negre, el único de los grandes que me dejo por subir. Lo haré en verano, en seco.
Canigó.
Puig Rojá.
Inicio el retorno por el mismo lomo por donde subí, para recuperar la mochila y seguir en busca del Puig Rojá, la montaña de la izquierda de la foto.
Puedo ver, fijándome un poco, la huella que he dejado al subir esta ladera.
Recupero la mochila y sigo descendiendo hacia la cercana Porteille de Tres Vents.
Kilómetro 9.6 de ruta. Porteille de Tres Vents. Inicio el ascenso al Puig Rojá.
Vista atrás. Me sigo alejando del Canigó.
Rodeo una punta para salir a este otro collado. Lo que viene después no parece fácil.
Lo que tengo por delante si quiero ascender al Puig Rojá. Iré evitando las puntas siempre por la derecha de la cresta. No es tan complicado como aparenta desde aquí.
Vista atrás. Veo la huella que he dejado, y que no es tan complicado como parecía. Por la derecha de la foto el Tretzevents.
Sigo avanzando ahora por lo alto de la cresta, ganando panorámica hacia el Canigó por la izquierda y Tretzevents por la derecha.
Ahora supero un tramo más inclinado, con alguna ayuda de las manos.
Pasaré de nuevo a la derecha de la cresta para subir con mayor comodidad.
Por mi derecha el Valle de Cady. Por ahí subimos ayer en busca del Canigó.
Vista atrás. Tampoco era tan difícil...
Salgo a otro rellano, más cerca de la cima, y disfruto de excelentes vistas a la zona del Canigó y a la del Tretzevents, una en cada extremo de la foto.
Tras ese replano la subida continúa, aunque ya queda poco.
Kilómetro 10.5 de ruta. Hito cimero del Puig Rojá.
Puig Rojá (2.724 m).
En esta cima se termina cualquier atisbo de dificultad. Lo que me espera a partir de ahora es este suave cordal.
Canigó y Tretzevents. Toda la zona que estoy recorriendo en la jornada de hoy.
El Tretzevents.
Canigó y Barbet. Abajo el Pla de Cady.
Altiplanos en lo alto del cordal.
Inicio el descenso del Puig Rojá.
Bajaré hasta ese amplio collado para luego ascender a la cercana cima del Pic de Bassibés.
Kilómetro 11 de ruta. Llego al collado. Delante, cerca, el Pic de Bassibés.
Kilómetro 11.2 de ruta. Cima del Pic de Bassibés. Detrás el Puig Rojá.
Pic de Bassibés (2.637 m).
Desde esta cima miro atrás y veo el terreno fácil que desde la cima del Puig Rojá he tenido que recorrer para llegar aquí.
Mirando hacia adelante, tampoco es complicado el terreno hacia el Pic des Sept Hommes.
Avanzo por amplios lomos con poca nieve.
Me voy acercando al Pic des Sept Hommes, tras el que empieza a asomar el Pla Guillem, donde bajaré tras hacer cima.
Se estrecha algo el cordal pero siempre fácil.
Por la derecha evito algún sube-baja y así suavizo algo el desnivel de la ruta.
Kilómetro 12 de ruta. Hito cimero del Pic des Sept Hommes. Por la izquierda el Pla Guillem.
Desde la cima del Pic des Sept Hommes vista atrás, hacia el Norte.
Pic des Sept Hommes (2.651 m).
Desde esta cumbre me espera una larga y pronunciada bajada hasta el Pla Guillem, donde ya me meteré por pistas forestales.
Me despido de las vistas hacia el Canigó y Puig Rojá...
... para iniciar este largo descenso hasta el Pla Guillem.
Fácil, con estacas y marcas amarillas y bastantes trazas de sendero.
Desde el Pla Guillem, vista atrás para ver el descenso realizado desde el Pic des Sept Hommes.
Kilómetro 13.3 de ruta. Recorreré el Pla Guillem en busca de las pistas forestales que veo al fondo.
Vista atrás para contemplar el Pic des Sept Hommes.
Una vez en la pista forestal, la acumulación de nieve es enorme. Cuando ya pensaba que todo sería pan comido, viene el terreno más fatigoso de la travesía.
En el centro el Refugio de Mariailles, por donde deberé pasar en mi descenso hacia el coche.
Bajando por la pista forestal hundiéndome a cada paso que doy.
Por suerte al cabo de un rato encuentro una huella que seguir.
Refugio de Mariailles, aun lejano.
Por detrás el Pic des Sept Hommes.
Siguiendo esta huella para evitar hundirme a cada paso.
Kilómetro 16.2 de ruta. Llego a la Collade de la Roquette.
Desde este collado buenas vistas al Pic des Sept Hommes. La pista sigue dando una amplia lazada, pero yo atajo campo a través tirando recto hacia abajo.
Bajada rápida por aquí, atajando bastante terreno.
El atajo me deja de nuevo en la pista forestal pero bastantes metros más abajo.
Kilómetro 16.9 de ruta. Pasaré junto a la Cabaña de Lipodere.
Descendiendo por la pista junto a la Cabaña de Lipodere, en la esquina inferior izquierda de la imagen.
Por suerte para las piernas, la nieve cada vez escasea más y ya no agota caminar sobre ella.
Descenso por pista forestal.
Kilómetro 18.8 de ruta. Paso junto al Refugio libre de Mariailles.
Unos minutos más abajo está el Refugio de Mariailles, ahora cerrado.
Algunas zonas heladas en la pista que baja de Mariailles.
Kilómetro 21 de ruta. Paso por este párking en la pista de Mariailles. Aquí dejaré la pista principal para coger el GR, que ataja recorrido.
El GR también es ancho, aunque más pedregoso e incómodo.
Descenso por el GR en busca del Col de Jou.
Curvas de herradura en el GR.
Marcas de GR en los árboles.
El GR me dejará en el Col de Jou, hasta donde llega la carretera asfaltada que sube de Casteil.
A pocos metros del collado está la zona de aparcamiento, donde ayer al amanecer empezábamos a andar y hoy, a última hora de la tarde, doy por concluida esta travesía.
Y esto ha sido todo! Espero que haya gustado la crónica y nos vemos en la siguiente ruta!
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