Hoy vuelvo a la zona del Cadí. Tras haber subido hace apenas unos dias el Comabona, el Costa Cabirolera y el Pedraforca, seguiré descubriendo la zona subiendo a las Penyes Altes del Moixeró y, ya que me pilla de camino, el Moixeró.
Dejo el coche aparcado en la carretera que va de Bagá a Coll de Pal, justo en una curva que hay antes de que la carretera pase bajo el viaducto de la carretera que va al Túnel del Cadí.
La indicación está clara: voy a las Penyes Altes por el Canal de la Serp.
Dejo atrás el minúsculo "pueblo" de Gréixer y la carretera que sube al Túnel del Cadí. Observo la pequeña Iglesia de Sant Andreu, protegida por el Turó de Sant Nazarí...
... y me acerco a la Serra de Moixeró por un sendero de momento muy definido.
Todavía muy alta la Serra de Moixeró, mientras el camino entra en un bosque muy acogedor en pleno otoño.
Al fondo empieza a mostrarse el Pedraforca...
... pero yo me concentro en disfrutar de estos momentos, los mejores. Aun sin asomo de cansancio en las piernas, encontrarte en medio de un bosque así es una bendición. Los pinos han dejado paso a los robles, hayas y boj.
Que gozada! Pienso en mis compañeros, trabajando a más de 800 metros bajo tierra, y la suerte que tengo de poder estar yo aquí en mi primer dia de descanso intersemanal.
Tras algun problemilla de orientación en el bosque, salgo de él para enfrentarme a la peor parte de la ruta: la subida por esa ladera herbosa, muy larga y empinada. Arriba me espara el Collet de Raset.
Paredones infranqueables por aquí. Debo subir y atacarlos por su parte norte.
En plena subida al Collet de Raset voy viendo en todo momento mi objetivo.
Allí, allí arriba hay que llegar!
Por fin, caramba! Llego al final del subidón, al Collet de Raset. Aquí encuentro al GR que recorre toda la Serra del Cadí, por lo que dejo de seguir las marcas amarillas que venía siguiendo desde Gréixer y las cambio por las rojiblancas del GR.
En este punto, giro a la derecha para ir a subir las Penyes Altes. Luego volveré aquí para seguir la ruta hacia la izquierda.
Me adentro en un bosque de pino negro, siempre por encima de los 2.000 metros, siguiendo las marcas del GR y los puntos rojos de pintura que indican el mejor camino a seguir en las mínimas trepadas que hay.
En este claro del bosque hay una bifurcación: Penyes Altes (la que seguiré), Refugi de Sant Jordi (por donde he venido) y Collet Marginós y Coll de Jou.
Pequeñas y fáciles trepadas, marcadas con puntos rojos en la roca.
Llego a la cima del Penyes Altes. Desde aquí tengo una vista de 360º. El Pedraforca al fondo. La Sierra del Cadí enfrente. Más cerquita, el Moixeró, al que luego iré.
Un poco más a la derecha y puedo ver toda la Cerdanya.
Una gozada poder estar en esta amplia cima en un dia tan despejado como el de hoy.
La Cerdanya y, a la derecha, la Tossa d'Alp. Casi a tocar, la otra cima del Penyes Altes.
El Pedraforca con zoom.
Y con el mismo zoom, el Moixeró, donde iré ahora.
Mirando hacia mediodía, el Valle del Llobregat.
Penyes Altes del Moixeró (2.276 m) conseguido!
Ahora toca descender por donde vine, para ir luego hacia el Moixeró, que lo veo aquí cerquita, delante de la gran Serra del Cadí.
Acabo de pasar de nuevo por el Collet Raset y sigo recto, dejando atrás las Penyes Altes y a mi izquierda la Canal de la Serp.
A por el Moixeró!
No tardo mucho en coronarlo. Moixeró (2.089 m) conseguido!
Al fondo, la Cerdanya. Abajo, una balsa artificial para abrevar el ganadoy una cabaña.
El Penyes Altes quedó bastante atrás.
Debo bajar hasta el Coll de Moixeró, que tampoco queda muy lejos. Bajada cómoda por prado disfrutando de las vistas del Pedraforca y, algo más cerca, la Serra del Cadí.
Al fondo y medio escondido por las nubes está el Carlit, pico importante que iré a subir pasado mañana si todo va bien.
Llegando al Coll de Moixeró.
En la bajada me complico la vida y llego a este punto, aparentemente en el camino correcto. A partir de aquí, pierdo las marcas que iba siguiendo y el track del GPS no parece estar muy fino, y me veo metido enmedio de un bosque donde avanzar es muy difícil.
Tardo bastante en llegar de nuevo al sendero correcto y se echaba de menos un machete. Pero por suerte llegué a buen puerto. Desde ahora me cuidaré mucho de salirme del camino correcto.
Llego al Coll de l'Avet y, un rato después, el sendero se convierte en pista, así que ya no hay problemas de orientación. Simplemente se trata de disfrutar de la coloración otoñal del bosque.
Cruzo este arroyo por un puentecito muy cuco y estoy casi llegando a Gréixer.
Disfrutando del bosque en otoño poco antes de finalizar la ruta.
Adiós, Serra de Moixeró, bonita jornada montañera me has ofrecido hoy.
La Serra de Moixeró y Gréixer a sus pies, bonita estampa para terminar esta crónica.
Llego al coche, me cambio de ropa, enchufo el GPS.... porque claro, hoy sólo era el primer dia de tres consecutivos. Ahora tengo que conducir un buen rato, pues mañana andaré por el Pirineo francés en busca de otra montaña mítica.
Al pasar por Bagá, paro un momento y en un parque infantil que tiene fuente y me lavo un poco para quitarme el sudor de encima, repostando también la botella de agua.
Tengo que conducir hasta Valmanya, a los pies del Canigó. Pasaré a Francia por el Coll d'Ares, en cuya bajada se me hace de noche. Paro en un pueblo del camino para prepararme la cena con la luz de alguna farola. Una vez bien cenado, la idea es conducir hasta el mismo punto donde mañana empezaré, pero pasando por Saint-Marsal veo un párking ideal, por lo que decido pasar la noche aquí mismo. Esto tiene una cosa buena: mañana tendré un rato de coche antes de empezar a andar, que me servirá para calentarme y no empezar con el cuerpo frio.
Tapo las ventanas del coche, me voy al colchón que llevo en la parte trasera y me meto dentro del saco. Me he traido una funda interior por si hace mucho frío, pero hoy no será necesaria, pues ni siquiera estamos bajo cero.
A los 10 minutos ya estoy dormido, con muchas horas por delante para descansar. A ver que me depara la jornada de mañana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario