Inicio de las vacaciones escolares de Semana Santa, y para celebrarlo vamos a intentar un tresmil al que hace tiempo que le tenemos ganas. Se trata del Tusse de Remuñe (3.041 m), en el sector del Perdiguero, un pico que, en condiciones de nieve estable, es muy fácil de subir.
El problema es que en las últimas 24 horas se han acumulado varios centímetros de nieve nueva desde cotas bajas, por lo que vamos a tener que abrir huella ya desde el mismo aparcamiento, lo que endurecerá mucho la jornada.
Llegamos al cruce de la carretera de los Llanos del Hospital (punto de inicio) al amanecer. De Benasque para arriba ha empezado a llover y hace un viento muy fuerte. Daban lluvias durante la madrugada peque que debían cesar a primera hora de la mañana. Esperamos media hora en el coche pero no para. Decidimos fiarnos de las previsiones y nos ponemos en marcha bajo la lluvia y el fuerte viente, esperando que en breve pare y salga el sol.
7:15 de la mañana. Inicialmente tenemos 1.5 kilómetros por la carretera, pero a pocos metros del inicio ya no la han limpiado así que toca ponerse las raquetas, que ya no nos quitaremos hasta alcanzar la cabecera del Valle de Remuñe.
El terminar la carretera, donde se inicia la subida al Valle de Remuñe, vemos así los Llanos del Hospital.
7:50 de la mañana. En este punto abandonamos la carretera, que sigue subiendo unos cientos de metros más, e iniciamos la ascensión al Valle de Remuñe. Serán 5 kilómetros hasta llegar a la cabecera del valle.
La parte de bosque es algo perdedora, y vamos atentos al GPS. Es un fastidio que la última nevada haya borrado las huellas pues hubiera sido todo mucho más fácil.
Saliendo del bosque nos encontramos las primeras palas.
Voy abriendo huella y Érik me sigue, aprovechándose de ella. Luego le dejaré a él un rato ir delante para que se vaya acostumbrando.
Remontando el Valle de Remuñe con escasa visibilidad, aunque por suerte esto pronto cambiará.
A ratos se encajona el valle y estamos atentos a posibles caídas de piedras o nieve de las laderas.
Al rato parece que el sol quiere imponerse a las nubes, mientras nos sobrevuela una gran bandada de pájaros.
Se abre el día y al fondo podemos ver la Forca de Remuñe, que marca la cabecera del valle que estamos subiendo.
Saliendo de la zona de nubes.
El valle es muy escalonado. Alterna extensas zonas casi llanas con cortas pero fuertes subidas, bastante encajonadas. En esta zona llana de ahora le dejo abrir huella a él, para que sepa el esfuerzo extra que eso supone.
Dejamos atrás las nubes, desde ahora ya será con sol el resto de la jornada.
Tras esta zona llana vemos el siguiente escalón, como siempre un paso estrecho y de fuerte subida.
Estamos dejando una huella muy nítida que seguro que este fin de semana y estas vacaciones aprovecharán bastantes montañeros, pues no dan precipitaciones en muchos días.
Subiendo este escalón en busca de la siguiente zona llana.
Nuevamente la zona se abre al terminar la subida.
Que agradable de subir con nieve es este valle. En verano hay que fijarse en no perder los hitos para no complicarse la vida pero ahora es una gozada.
Este es el último llano antes de llegar a la cabecera del valle. Lo cruzaremos y luego giraremos hacia nuestra izquierda. En el centro, presidiendo el valle, vemos la Forca de Remuñe y por la derecha el Pico Navarro.
En el centro nuestro objetivo, el Tusse de Remuñe. Justo a su derecha, separado por un colladito, el Rabadá, que también queremos intentar.
Salvando el último escalón antes de entrar en el llano que marca la cabecera del valle.
Debemos atravesar este llano, bajo la atenta mirada de la Forca de Remuñe, y luego ir en busca de las palas de la izquierda.
Iniciando el llano final, tras el cual ya no habrá más "descansos".
Forca de Remuñe por la izquierda. Tusse de Remuñe y Rabadá al fondo, en el centro de la imagen. Por la derecha el Navarro y el Maupás se confunden en uno solo.
10:50 de la mañana. Llegamos a la cabecera del valle y empezamos a subir las palas que, en dirección Sur, nos acercan a la base del Pico de Remuñe.
Remontando la primera pala con el Pico de Boum por detrás.
Esta es la primera gran pala que vamos a subir.
Fuerte subida que haremos todavía con las raquetas. Por detrás el Maupás y el Boum.
Saliendo de la primera pala, siempre con el Maupás y el Boum (ahora tapado por las nubes) a nuestra espalda.
La segunda pala es la más inclinada de todas.
Terminando esa otra pala vemos lo que hay que hacer a partir de ahora. Ir remontando estos lomos, hacia nuestra derecha, en busca de la Forca de Remuñe (el pico de la derecha de la foto).
Aquí vemos Érik en pleno esfuerzo, a punto de terminar esta durísima pala, con el Boum de fondo.
11:35 de la mañana. Terminamos las palas que suben en dirección Sur y giramos hacia el NO. Las subidas ahora serán más moderadas.
Seguimos subiendo con raquetas en busca ahora del Portal de Remuñe, por donde se cuela el viento y nos empieza a hacer sufrir.
Por detrás el Boum y el Mall Barrat.
Dejamos a nuestra espalda el magnífico Pico de Remuñe.
En esta zona nos castiga ya el viento. Por suerte, alternamos zonas de nieve dura que hace que no sea tan cansado el ascenso.
Maupás, Boum, Mall Barrat... y hasta el Mall Pintrat, por el Norte, formando el cordal fronterizo.
Zoom al Mall Pintrat.
Acercándonos al Portal de Remuñe dejando atrás el Pico de Remuñe. Vemos como aquí ya hay zonas de nieve dura, donde las raquetas apenas dejan huella.
Debemos caminar hacia la base de la Forca de Remuñe, ese pico que tenemos justo delante. A su derecha vemos el Maupás.
Últimas palas de moderada inclinación antes de llegar al Portal de Remuñe. El viento es muy fuerte y nos obliga a detenernos cuando nos azota con las ráfagas más violentas.
12:30 del mediodía. Llegamos al Portal de Remuñe (2.820 m). Atravesaremos este pequeño altiplano hacia el Norte, buscando la base de la pirámide cimera de la Forca de Remuñe.
Vemos el Perdiguera y la cresta de Literola.
Cruzando el Portal de Remuñe...
... para acto seguido, en la base de la Forca de Remuñe, cambiar las raquetas por crampones. Las raquetas las dejaremos aquí, protegidas por las piedras para que no se las lleve el fuerte viento que sopla hoy.
Preciosas vistas hacia el Perdiguero, con el Ibón Blanco de Literola a sus pies.
A continuación viene este flanqueo, bajo la base de la pirámide cimera de la Forca de Remuñe.
Por delante nos espera esta cresta, con cornisas hacia el Valle de Remuñe. El Maupás en el centro de la foto.
Punta de Literola, Crabioules y Tusse de Remuñe, los tres tresmiles que vemos por delante nuestro.
Ascendemos por este lomo, que poco a poco se irá afilando hasta convertirse en un filo de nieve reciente.
Ganando altura con el Perdiguero por la espalda.
Hacia nuestra derecha queda esta vertiginosa caída hacia la cabecera del Valle de Remuñe. Al fondo el macizo de la Maladeta.
Avanzamos por este lomo en busca de la zona más afilada.
Perdiguero y a su derecha la cresta de Literola, finalizando en el Collado Inferior de Literola.
La parte más afilada de la cresta, al final de la cual está nuestra ansiada cima. A su izquierda los Crabioules y a su derecha el Pico Rabadá.
Avanzando hacia la afilada cresta.
Tras superar el tramo de cresta, atacamos la pala final que nos dejará en la cima del Tusse de Remuñe.
Subiendo directamente en busca de la cima.
Rabadá, Navarro y Maupás.
14:00 de la tarde. Conquistamos la cima del Tusse de Remuñe (3.041 m).
Perdiguero, cresta de Literola y Crabioules.
Hacia el norte territorio francés, el Valle d'Enfer.
De seguir la cresta en pocos minutos llegaríamos al Pico Rabadá, pero el fuerte viento nos hace desistir. Luego vendrían el Navarro y el Maupás. Por la derecha nuestro Valle de Remuñe.
Posando con el Perdiguero y la cresta de Literola detrás. En verano quizás volvamos...
Los impresionantes Crabioules.
Para el descenso aprovecharemos nuestras propias huellas.
Iniciando el descenso.
Zoom hacia el macizo de la Maladeta, con el Pico de Alba en su parte más occidental.
Maupás y, por delante, el Pico Navarro.
Descenso del Tusse de Remuñe.
Gran panorámica desde el Perdiguero hasta el Tusse de Remuñe, con la cresta de Literola y los Crabioules de por medio.
Descenso cómodo, observados de lejos por el macizo de la Maladeta.
Abajo el Valle de Remuñe, que deberemos volver a recorrer, ahora en sentido descendente.
Observando la cima que acabamos de conquistar.
Hay que volver a flanquear bajo la Forca de Remuñe.
Siempre el Perdiguero es el gran dominador del entorno.
14:40 de la tarde. Recogemos las raquetas de donde las habíamos dejado pero seguimos descendiendo con los crampones, pues las palas finales, de fuerte inclinación, las haremos mejor así. Hemos pasado el Portal de Remuñe y nos vamos alejando de la Forca de Remuñe.
Descendemos en dirección al Pico de Remuñe.
El Pico de Boum...
... y el Maupás.
Descendiendo por estas lomas nevadas, que en verano son un pedregal terrible. Mucho mejor así, con nieve.
El Maupás y el Boum cierran por el Norte el Valle de Remuñe.
Bajando la pala más inclinada de todas las que nos hemos encontrado hoy.
Aquí lo vemos finalizando la zona más inclinada.
15:45 de la tarde. Terminamos el descenso fuerte y llegamos a la cabecera del valle. Ahora viene el escalonado Valle de Remuñe, con este gran llano para empezar. Nos quitamos los crampones y seguiremos desde aquí con las raquetas.
La nieve se ha reblandecido mucho con el sol y, pese a seguir nuestras huellas, cuesta avanzar.
Descenso con raquetas del Valle de Remuñe.
Con el mal día que hacía por la mañana y la tarde preciosa que ha quedado...
Parece que un esquiador también ha seguido nuestro trayecto hace un rato.
Por delante, al otro lado del Valle de Benasque, el Pico de Alba, zona más occidental del macizo de la Maladeta.
Un rato antes de llegar aquí hemos oído un fuerte estruendo. Ahora vemos la causa. Un alud que ha llegado hasta la trayectoria que deberíamos haber seguido.
Evitamos el alud y subimos para recuperar nuestra trazada. Impresiona ver la cantidad de nieve que ha bajado.
Se abre el valle antes de entrar en la zona de bosque.
Descendiendo con alegría en busca del bosque.
En la zona de bosque cuidado con los huecos que se esconden si te acercas a los árboles.
Buscando acercarnos a los árboles lo menos posible.
Descenso por dentro del bosque.
Finalizando el descenso del Valle de Remuñe.
17:30 de la tarde. Llegamos a la carretera para observar los Llanos del Hospital. Que bien lucen con el sol del atardecer!
Luego solo nos resta seguir el kilómetro y medio de carretera...
... que haremos aprovechando los últimos rayos de sol del día...
... para buscar el final de esta durísima jornada.
18:10 de la tarde. Terminamos la ruta casi 11 horas después de haber empezado. Sin duda, ha sido un gran día de alta montaña que nos pondrá las piernas a tono de cara a esta Semana Santa que se avecina.
Para terminar, un video con algunos momentos de la ascensión:
Hasta la próxima!!!
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