Km 0 : Refugio de Pescadores, situado junto al Puente de Coronas, en el Valle del Vallibierna. Para llegar hasta aquí, necesitaremos conducir durante 8,4 kilómetros por una pista forestal cuyas condiciones variaran según la época del año. En temporada de verano no está permitido el acceso en vehículo privado, debiendo subir en autobús (previo pago) o caminando desde al area de acampada de Senarta. A partir de mediados de septiembre la pista vuelve a estar abierta y es en estos dias cuando en mejor estado de conservación la vamos a encontrar.
Justo antes de pasar el Puente de Coronas y junto al pequeño tejadillo que es la parada del autobús, sale hacia la izquierda un sendero, ancho y evidente. Va por zona de bosque y siempre con el Barranco de Coronas por la derecha. No presenta ninguna complicación y es una buena forma de calentar motores al inicio de la ruta. La subida se prolongará hasta salir del bosque, donde tendremos una breve zona llana de pradera para llegar al Ibonet de Coronas.
Km 1,8 : Cabaña de Coronas. Junto al Ibonet de Coronas, es una cabaña de piedra muy rudimentaria, aconsejable únicamente en caso de emergencia por tormentas, por ejemplo. En invierno puede quedar completamente tapada por la nieve. Cruzamos el desagüe del Ibonet de Coronas y vamos a buscar la ladera que queda a nuestra derecha. Ahora sí que la pendiente aumenta significativamente, aunque varios senderos nos harán más cómodo el ascenso.
Km 3,1 : Ibón Inferior de Coronas. Llegamos junto a este lago, muy cerrado. Hay aquí varias zonas de vivac. Tengo la opción de bordear el lago pòr su izquierda para ir a buscar el corredor que vemos en frente o seguir por el sendero dando un rodeo más amplio para ir a buscar el Ibón Medio de Coronas. Elegiré ahora esta segunda opción, dejando el corredor para la vuelta. Por tanto, siguiendo los hitos y por terreno cómodo, voy ganando altura sin demasiado esfuerzo y siempre siguiendo el Barranco de Coronas.
Km 3,9 : Ibón Medio de Coronas. Precioso lago, con un incomparable fondo como es la Cresta de Cregüeña. Lo voy rodeando por su lado derecho por terreno ya bastante pedregoso para acercarme al Ibón Superior de Coronas.
Km 4,3 : Ibón Superior de Coronas. Cruzaré su desagüe en lo que es el nacimiento del Barranco de Coronas. Ya tengo en frente, aunque bastante arriba todavía, el Collado de Coronas, mi siguiente objetivo. Encuentro algunos neveros, unos los puedo esquivar y otros se pasan sin necesidad de crampones pues tienen poca pendiente. La ladera, en esta época del año, es un gran pedregal. El Collado de Coronas está muy claro, entre el Pico de Coronas y el Aneto. Por la derecha también puedo ver claramente el Corredor Estasen, que nos llevaría directamente al Aneto sin necesidad de pasar el Puente o Paso de Mahoma. Para llegar hasta el Collado de Coronas es necesario trepar un poco en su parte final.
Km 5,8 : Collado de Coronas. Justo aquí nace el Glaciar del Aneto, y vemos delante nuestro la enorme pared de hielo cubierta todavía con algo de nieve. A mi derecha queda el Aneto pero antes, y muy cerca del Collado, está la Punta Oliveras. Voy a subirla, y desde ella accederé al Aneto sin necesidad de pisar el glaciar y evitando usar los crampones. Subir a la punta requiere una trepada expuesta. Importante ir buscando los hitos que nos marquen el camino a seguir.
Km 6,2 : Punta Oliveras-arenas. El 14 de julio de 1906, Jaume Oliveras y Antoni Arenas conquistaron el Aneto (3.404 m ), por la que después fue bautizada como "la vía de los descalzos". Debido a que llevaban alpargatas evitaron el glaciar y ascendieron directamente por la arista desde el Collado de Coronas ( 3.195 m ), por lo que la toponimia recuerda la gesta. Actualmente prácticamente nadie realiza la ascensión de la arista (pasos de III en mala roca bastante rota) y se corona habitualmente este tresmil secundario desde la ruta normal del Aneto, a través del glaciar. Desde esta punta, acceder a la antecima del Aneto es muy simple, por la izquierda de la cresta.
Km 6,6 : Puente de Mahoma, también llamado Paso de Mahoma. Estamos en la antecima del Aneto y, para llegar al final, solamente nos queda pasar este corto pero expuesto paso. En seco es fácil, únicamente es necesario apoyar las manos en dos ocasiones, para salvar sendos bloques de granito. Pero la vertical caída que hay a ambos lados es lo que le da la fama a este paso.
Km 6,7 : Aneto. estamos en el punto más alto del Pirineo, a 3.407 metros de altitud, en el Macizo de la Maladeta, nombre que ha degenerado en Montes Malditos.
Sin embargo, si nos enfrascamos en la historia de esta mítica montaña nos encontramos con la sorprendente revelación que ha sido ignorada durante siglos. Los primeros exploradores de la destacada cadena montañosa que une el mar Mediterráneo con el Cantábrico, se dirigían al macizo de La Maladeta pero muchos no llegaron a determinar que en el extremo oriental de la misma se escondía celosamente guardado el pico más elevado, que hoy en día llamamos Aneto ( 3.407 m ).
El nombre de Montes Malditos ha tenido éxito gracias a una remota leyenda. Según cuenta, estas montañas eran un auténtico vergel de prados que daba gran felicidad a los pastores de la zona. Un día llegó un mendigo a estos lugares demandando comida y resguardo, pero los uraños pastores se negaron a socorrerle pese a gozar en la abundancia. Este mendigo, que se dice que era Jesucristo, lanzó una maldición que transformó los pastos en grandes masas de hielo, y los pastores y sus rebaños en piedras. Son pues, los montes de la maldición, los montes malditos por la codicia del hombre. Y han sido muchos los que se han acercado a la base de la montaña para contemplar estupefactos los ganados petrificados.
Ya Ramond, en 1.786, se sitúo en el Portillón de Benasque y al observar desde allí la Maladeta, se fijo en la existencia de una cumbre que asomaba sobre glaciares a la izquierda de La Madaleta, mencionando además que se sugería como la más elevada del macizo. Sin embargo, hay que esperar hasta el año 1817 para encontrar una ascensión a uno de sus picos. Fue Frederic Parrot acompañado por el guía Pierre Barrau, el primero en pisar el pico de La Maladeta ( 3.308 m ). La cresta repara mayores alturas como el Pico Maldito ( 3.350 m ) o el Aneto ( 3.407 m ), pero él ahí se queda.
Pero Pierre Barrau siguió haciendo de guía acompañando a más montañeros a la Maladeta, hasta que en el año 1.824 se precipita por la rimaya que separa el Galciar de la Maladeta de la cresta rocosa. Sus restos mortales fueron recuperados más de cien años más tarde, al ser devueltos por el movimiento del Glaciar en el año 1.931. La muerte de Barrau dió muy mala fama a esta montaña, ya considerada Maldita.
En el año 1817, Henry Reboul, determina de forma inconstestable que el pico que se eleva al S.E. de la Maladeta ( 3.308 m ) es el más alto de la cadena. El mismo Reboul designa esta elevación con el nombre de Nethou, en realidad, uno de los pueblos más cercanos a la cima: Aneto. Sin embargo, al ir Reboul al pueblo de Aneto, le informan que allí llaman Malahitta a la referida montaña.
Pero para encontrar la primera ascensión hay que irse al 20 de Julio del año 1842, cuando Tchiatchef y Franqueville, acompañados por varios guías coronan la cumbre. Para ello suben por la vertiente Sur (Lago de Coronas), pero descubren la que es hoy la vía normal, la ruta de "Los Portillones", que se les antoja como la más fácil a la vista.
Como decimos, el Aneto (3.407 m) forma parte de La Maladeta, de los Montes Malditos, situándose en el extremo oriental de la cadena. Entre el pico de La Maladeta (3.308 m) y Aneto (3.407 m), sobre la vertiente Norte se extiende el glaciar de Aneto. Entre las dos alturas encontramos el Pico Maldito (3.350 m), el Pico del Medio ( 3.340 m ) y el Pico Coronas ( 3.298 m ), acompañados de otras cotas menores. Entre Aneto ( 3.407 m ) y el Pico Coronas ( 3.208 m ) se encuentra el collado Coronas ( 3.208 m ) por donde tiene paso la vía normal de "Los Portillones", así como la ascensión desde Ballibierna por los ibones y glaciar de Coronas.
Tras disfrutar de la cumbre un buen rato, inicio el descenso nuevamente hacia el Collado de Coronas, esta vez sí, por el glaciar.
Km 7,6 : Collado de Coronas. Estoy en el Collado y a mi derecha se alza la Tuca del Collado de Coronas, preludio del Pico Coronas. Empiezo con un flanqueo por la derecha, hasta que me sitúo sobre la cresta una vez he evitado un gendarme. Esta cresta requiere poner atención y no despistarse. También ahora seguir los hitos será muy importante, y por bloques de rocas llegaré hasta la cima.
Km 8 : Tuca del Collado de Coronas. Para llegar al Pico Coronas no tendremos mayor dificultad que recorrer el pedregoso lomo.
Km 8,3 : Pico de Coronas. Estupendas vistas del Pico Maldito y del Aneto. Regresaré al Collado de Coronas por el mismo camino.
Km 8,9 : Collado de Coronas. Destrepamos primero y bajamos después en dirección hacia el Ibón Superior de Coronas, por el camino que usamos para subir.
Km 10,7 : Ibón Superior de Coronas. Ahora, a diferencia de lo que hice para subir, seguiré unos hitos en clara dirección Sur que me llevarán hacia un corredor que me bajará directamente hacia el Ibón Inferior de Coronas. Encuentro algo de nieve en su parte alta, pero luego ya desaparece, y habrá que ir con cuidado de no patinar en la piedrecilla suelta o la hierba que cubre el corredor.
Km 11,4 : Ibón Inferior de Coronas. Aprovecho para coger agua en su desagüe, y luego voy bordeando el lago por su lado derecho hasta llegar a su final, donde me posicionaré sobre el camino de subida, que ya no abandonaré hasta el final de la ruta.
Km 12,8 : Ibonet de Coronas y Cabaña de Coronas.
Km 14,6 : Refugio de Pescadores y Puente de Coronas, final de la excursión.
Primeros pasos, subiendo por el Barranco de Coronas y todavía dentro de bosque. El sol justo empieza a pegar en las cumbres de la Sierra Negra, que por el Sur cierra el Valle del Vallibierna.
Paso sobre el desagüe del Ibonet de Coronas y empieza una subida dura por ladera todavía herbosa.
Fuerte subida mientras por detrás observamos la zona del Castanesa.
Llegamos sobre el Ibón Inferior de Coronas...
... y al cruzar su desagüe vemos que alguien ha pasado la noche aquí.
Por terreno cómodo y sin demasiado esfuerzo seguimos en busca del Ibón Medio de Coronas. Por detrás seguimos viendo el Castanesa sobresaliendo en el centro de la imagen.
Llego al Ibón Medio de Coronas con la Cresta de Cregüeña detrás.
Desde el Ibón Medio de Coronas y mirando al NO: por la izquierda se asoma el Pico Aragüells, seguido de la Aguja Juncadella, la Aguja de Cregüeña y luego el Maldito.
Mirando hacia el NE, la subida que nos espera hasta el Collado de Coronas, en el centro de la foto. Justo a su derecha la Punta Oliveras y más a la derecha el Aneto.
Empiezo a subir por el pedregal y tengo estas vistas del Ibón Medio de Coronas, Pico Aragüells y Aguja Juncadella.
Algo más arriba ampliamos las vistas. Al fondo de todo se ve el macizo del Cotiella.
Empezamos a encontrar algún nevero, pero se puede superar sin necesidad de sacar los crampones de la mochila.
Por nuestra derecha queda el Corredor Estasen, para subir al Aneto de forma más directa en condiciones invernales.
Hemos superado algún nevero y vemos así el Ibón Medio de Coronas, con el Pico Aragüells a su derecha y el Cotiella al fondo.
Llegando al Collado de Coronas así se ve el Aneto. Por delante tenemos la Punta Oliveras, que subiremos a continuación.
Desde el collado nos asomamos hacia el Norte para ver el Glaciar del Aneto, el más grande de los Pirineos. Abajo tenemos el Valle de Barrancs que forma el rio Ésera.
Asciendo a la Punta Oliveras con mucha precaución, ayudándome de las manos y con algunos pasos muy expuestos.
Veo el Ibón Medio de Coronas y el pedregal por donde he subido. Por la derecha de la foto, abajo quedaría el Collado de Coronas, tapado por esa punta, y detrás está el Pico de Coronas, seguido más atrás del Maldito.
Gran ambiente pirenaico en la cima de la Punta Oliveras.
Punta Oliveras-Arenas (3.298 m). Por detrás el Pico de Coronas, el Maldito y la Maladeta.
Para llegar desde aquí hasta la cima del Aneto vemos que la cosa se simplifica mucho.
Recorro la cresta NO del Aneto viendo el Ibón Medio de Coronas hacia el SO.
Por el Norte voy alejándome del Pico de Coronas y del Maldito, con la cresta de los Portillones descendiendo hacia la derecha de la foto, tras la Maladeta.
Llego a la antecima del Aneto. Para llegar a la cruz de la cima solamente me queda superar el Puente de Mahoma o Paso de Mahoma, de donde ya vuelven estos montañeros portugueses seguidos del guía.
Me dispongo a meterme en el Puente de Mahoma mientras algunos ya se van hacia abajo.
En pleno Paso de Mahoma. Me sigue el guía con una montañera portuguesa, bastante inexperta, encordada.
Desde el punto más alto del Pirineo, me dejo impresionar por tanta belleza.
Aneto (3.407 m), mi primera ascensión hasta la cruz.
Rodeado de portugueses que también están disfrutando de esta cima.
Ibones de Coronas hacia el Oeste. Mirando al fondo, en el centro el Cotiella y más a la derecha el Posets.
Otro montañero hace cima tras haber superado el Paso de Mahoma.
Hacia el norte, el Pico de coronas, Pico Maldito, Maladeta y luego hacia la derecha la Cresta de los Portillones. El Posets, al fondo a la izquierda.
Hacia el Este, vemos el Pico de Salenques en la derecha de la foto, formando una especie de circo, y justo detrás la Tuca de Mulleres. En el centro destaca el Malh dera Artiga, con el Coll de Toro a su izquierda. Justo tapando este collado vemos la Tuca d'Aigualluts, sobre un casi invisible Ibón de Barrancs
Zoom hacia la Maladeta...
... hacia el Posets...
... y hacia el Collado Maldito y la Maladeta nuevamente.
Hacia el Este las nubes siguen cubriendo los valles.
Movimiento en la cima del Aneto...
... y una foto más para inmortalizar esta mi primera ascensión.
Vértice geodésico en la cima del Aneto.
Por el Oeste, zoom al macizo del Cotiella.
Detalle de la cruz de la cima del Aneto...
... de la pequeña capilla...
... y de la figura de la Virgen del Pilar.
Toca empezar a pensar en la vuelta. Así que hay que volver a pasar el Puente de Mahoma.
La inexperta portuguesa va delante mio, encordada con el guía, pasando muy lentamente, mientras sus compañeros esperan al otro lado del paso
En el Puente de Mahoma.
Llego al final del Puente de Mahoma. Ahora mi idea es bajar al Collado de Coronas y luego subir al Pico de Coronas, que es el que vemos en la izquierda de la foto.
Desde la antecima del Aneto, vemos la cruz de la cima y el Puente de Mahoma.
Desde la antecima del Aneto vemos el Pico de Salenques y el Tuc de Mulleres por el lado derecho de la foto. Algo más a la izquierda y rodeada de nubes, la Forcanada. Abajo el Valle de Barrancs.
Los últimos portugueses que quedaban en la cima ya regresan.
Empiezo a bajar tras el grupo, aunque la chica los ralentiza mucho y pronto los pasaré. Enfrente tenemos el Pico de Coronas, Pico Maldito y Maladeta.
Seguimos descendiendo en busca del glaciar.
Paso este nevero sin necesidad de los crampones todavía, y ya empiezo a ver el glaciar del Aneto.
Desde que entro en el glaciar y hasta el Collado de Coronas deberé ponerme los crampones, aunque será poco rato, algo más de un cuarto de hora.
Hacia el Este, el Glaciar del Aneto desciende en busca del Valle de Barrancs y el Plan d'Aigualluts.
Me acerco al Collado de Coronas. Dejaré a mi derecha el glaciar para ir a buscar la mejor forma de subir al Pico de Coronas, que tengo justo en frente.
Aquí apreciamos el grosor de la capa de hielo que forma el glaciar. Iré bordeando por la derecha esta primera parte de la cresta, tras el collado, para luego buscar el mejor modo de acceder a la cresta.
Ya he dejado abajo el Collado de Coronas y he accedido a la parte alta de la cresta.
Tuca del Collado de Coronas (3.278 m), con el Aneto detrás. Es una primera cima secundaria antes del Pico de Coronas.
Deberé seguir por la cresta, ahora mucho más sencilla, hasta alcanzar la cima del Pico Coronas. Por la derecha vemos la Maladeta.
Por la derecha tengo lo que queda del Glaciar del Aneto y la zona del Valle de Barrancs y Plan d'Aigualluts tapada por las nubes.
Sigo por la cresta hacia el Norte, dejando atrás el Aneto y esta Tuca del Collado de Coronas.
Por nuestra izquierda, desde la cresta, vemos el Ibón Medio de Coronas y el Pico Aragüells a su derecha. A la izquierda de la imagen aparece la Tuca de Vallibierna o Culebras, con la Cresta de Llosás por delante.
Pico Coronas (3.298 m).
Hacia el Norte vemos el Pico Maldito en primer plano y la Maladeta por detrás.
Cima del Pico de Coronas con el Pico Maldito detrás.
Abajo, los montañeros descienden por el Glaciar del Aneto acercándose al Collado de Coronas.
Desciendo a buscar el Collado de Coronas por donde subí, para luego seguir bajando por el pedregal que vemos en el centro de la imagen. Por la izquierda, el Aneto, seguido de la Cresta de Llosás. Detrás de la cresta, el Vallibierna y el Culebras.
El tremendo corte del glaciar en el Collado de Coronas.
Llegando a la parte más complicada, con algún destrepe y flanqueos expuestos, por el lado izquierdo según bajamos.
Collado de Coronas y la enorme pared de hielo del Glaciar del Aneto.
Estoy ahora descendiendo hacia el Ibón Medio de Coronas. El camino de regreso sera casi el mismo que hice para subir. Por tanto, volveré a pasar estos neveros que hay en la ladera Oeste de esta zona del macizo de la Maladeta.
Cara Oeste del Aneto, con el Glaciar de Coronas en su base.
Llego a las inmediaciones del Ibón Medio de Coronas. A su derecha el Pico Aragüells y la Aguja Juncadella.
A nuestra izquierda, según bajamos, queda el pequeño Ibón Superior de Coronas.
La Cresta de Cregüeña, desde el Pico Aragüells hasta el Pico Maldito.
Collado de Coronas y Aneto. Todo ese pedregal es por donde hemos descendido desde el collado.
En este punto es donde cambiaré el itinerario que hice para subir. Ahora descenderé por este corredor que baja directamente hacia la orilla Norte del Ibón Inferior de Coronas.
Tras descender el corredor llego al desagüe del lago, desde donde veo lo que he bajado. Aprovecharé para llenar la botella de agua aquí mismo.
La Cresta de Llosás sobre el Ibón Inferior de Coronas.
Otros dos montañeros también descienden por el mismo corredor por donde yo bajé hace un momento.
Cruzo el desagüe del Ibón Inferior de Coronas mientras sigo viendo el corredor por donde he descendido, en la parte izquierda de la foto.
Llego a la empinada ladera que me llevará hasta la orilla del Ibonet de Coronas.
Un grupo de montañeros a punto de cruzar el Barranco de Coronas, cerca del desagüe del lago.
Llegando al Ibonet de Coronas.
Llego a la parte baja de esta Pleta de Coronas y me voy a cruzar el desagüe del Ibonet de Coronas.
Por la derecha de la foto está la ladera por donde hemos descendido. Fuerte inclinación pero senderos bien definidos y con abundantes hitos. Sin problemas.
El sendero seguirá descendiendo, en busca del fondo del Valle de Vallibierna. Por delante tenemos la Tuqueta Arnau y la Tuqueta Blanca, zona Norte de la Sierra Negra.
También por delante, el Vallibierna-Culebras y la Tuca Arnau, con el Cuello de Culebres entre ellos. Por esa zona andaré mañana.
Zoom hacia la Tuqueta Arnau.
Tuqueta Arnau y Tuqueta Blanca, con el Barranco de Tuqueta Blanca separándolos.
El Vallibierna y el Culebras, separados por el Paso del Caballo. Por la derecha el Cuello de Culebras. Observo bien la zona, pues mañana subiré ambas cimas y bajaré por ese collado.
Sigo el descenso, siempre con el Barranco de Coronas a mi izquierda, en busca del Valle del Vallibierna. El bosque empieza a hacerse más frondoso a medida que pierdo altura.
Abajo el Barranco de Coronas. Al fondo, el Vallibierna-Culebras y la Tuca Arnau, viéndose también parte de la Tuqueta Arnau.
Agradable aproximación al Refugio de Pescadores, final de ruta, una vez superados todos los obstáculos de la ruta de hoy.
Me acerco a tocar el Barranco de Coronas.
Los árboles ganan altura llegando al Refugio de Pescadores, y el sendero se ensancha.
Llego al pequeño Refugio de Pescadores...
... donde están acampados los militares, compañeros de los que ayer me encontré en el Perdiguero.
Solamente me queda cruzar el Puente de Coronas y en este lado tengo ya el coche aparcado. Aquí es donde he dormido esta pasada noche y donde volveré a dormir hoy.
Ahora bajaré al cercano rio Vallibierna y buscaré un rincón discreto para despelotarme y darme un buen baño, aunque rápido, aguantando el frio, jeje. Ya bien lavado, vuelvo al coche y leo un poco hasta que llega la hora de preparar la cena. Una cena suculenta y temprano a dormir, que mañana hay otra ruta de cinco estrellas.
Hasta mañana!!!
Pues bienvenida sea tu aportación.
ResponderEliminarUn saludo!