El fuerte catarro que arrastro hizo que buscara terreno lo mas llano posible, para evitar esfuerzos, asi que hice un Manresa-Pallejá-Manresa, por carreteras que habitualmente tienen mucho trafico pero hoy estaban casi desiertas.
Este 1 de enero no me he cruzado con ningun conductor que me dijera alguna gracia, cosa que solia pasar los 1 de enero de otros años. La unica "anecdota" fue al pasar por Olesa, donde habia 4 niños borrachos en una parada de autobús y uno de ellos quiso tirarse a la carretera delante mio. Suerte que el gañán de relejos andaba bastante mal y quedó a mas de 1 metro. Nada... un insulto anecdótico que le dije ( que feo eres, cabrón ) y ahi quedó todo.
Ahora a hacer los honores de una buena comida, que hambre ya he hecho.
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