Buscar este blog

lunes, 8 de octubre de 2012

Vuelta alforjera por Navarra, etapa 4: Etxarri Aranatz - Burgui





Como es normal en estas etapas, empiezo a pedalear este cuarto y último dia de noche. Y noche sigue siendo cuando paso por Lizárraga...


... y voy subiendo la Sierra de Andía por el Puerto de Lizárraga...


... porque simplemente me gusta disfrutar de los amaneceres aquí, en una carretera solitaria...


... sin importar adonde me lleve...


... incluso deseando que no llegue nunca este momento, la cima del puerto...


... pues eso significa que ahora vendrá bajada y todo pasará más rápido...


... sobretodo si el trazado es tan recto.


Apenas tardaré unos minutos en llegar a Lezáun...


... y menos tardaré en seguir bajando hacia el Valle de Guesalaz...


... observando pequeñísimos pueblecillos descansando en las laderas suaves...


... dejando atrás momentos muy recientes, de apenas 24 horas antes...


... y encarando nuevas tonalidades, muy lejos del verde...


... pero no por ello menos interesante, como pueda ser el pueblo de Estenoz.


En Muzqui pararé a coger agua...


... para afrontar sin sed las últimas rampas del Alto de Guirguillano...


... y nuevamente sumergirme en el mundo de la locura de las cumbres...


... que me permiten otear la situación desde mi privilegiada posición...


... y llegar sin apenas dar una pedalada a  Puente la Reina / Gares...


... donde un breve paseo turísitico no puede faltar.


Continuaré pedaleando siempre hacia el este, desviándome momentaneamente de mi camino para ir a visitar la Ermita de Nuestra Señora de Eunate...


... y no dudaré de apañarme un buen bocadillo de jamón y queso en Enériz...


... para afrontar con energías renovadas el rampón que hay para subir a Tiebas...


... cosa que me podía haber evitado, pues luego tuve que volver a bajar a la general, pero...


... que demonios! Si he venido a pedalear...


... da igual llano que subida, rectas que curvas, sol que nubes...


... agua que secano...


... si lo que realmente importa es estar aquí...


... haciendo lo que me gusta, aunque sea pasando por sitios tan destartalados como Erdozáin...


... cogiendo agua en fuentes tan poco fiables...


... o visitando el Desfiladero del Urrobi...


... si al final, las aguas siempre vuelven a su cauce...


... dije cauce?...


Lo dije!


Pero pasando por Garralda...


... y ver el agua tan abajo...


... decido improvisar e irme arriba, para ver donde nace todo ese líquido elemento...


... por lo que cojo la carretera que me llevará al Alto de Azpegi...


... y no tardo en ver el pueblo de Orbaizeta...


... que cruzaré...


... para llegar a antigua Fábrica de Armas de Orbaizeta.


Las viejas instalaciones...


... me invitan a seguir por una pista de cemento...


... mientras finas gotas de lluvia o, mejor llovizna...


... acompañan pausadamente mi lento devenir...


... pasando por en medio de rebaños de ovejas que ninguna prisa tienen...


... casi tan poca como yo...


... que no dudo en dejar la bici abajo y subir caminando hasta la mesa de orientación...


... para, simplemente, pasármelo bién.


Al rato decido volverme, la ruta sigue, me esperan nuevas emociones, nuevos sitios que conocer, como Garaioa...


... o como esta afilada aguja que está pidiendo ser escalada...


... como Abaurrea Baja, enclavada en ese precioso valle...


... tan precioso, que incluso las nubes se apartan para que el azul del cielo pueda disfrutar de tanta belleza.


No podía faltar, en consecuencia, la Abaurrea Alta...


... con la preciosa tarde que está quedando...


... no puedo menos que subir con renovados ánimos el Alto de Remendía...


... coronarlo...


... y disfrutar del descenso...


... a pesar del incómodo repecho de Jaurrieta...


... que, por suerte, me proporcionará otros bellos momentos, los momentos que, todo hay que decirlo, he venido a buscar.


Descendiendo con el Rio Salazar...


... y absorto con estas rocas de caprichosas formas...


... voy a por la última dificultad de la etapa...


... que, con esta tarde estupenda que quedó, más que dificultad será un placer.


La subida al Alto de Vidángoz vendrá a ser como un homenaje...


... a estos 4 dias de cicloturismo puro y duro.


Y en lo más alto, con esta puesta de sol...


... pienso, como miles de veces, que tengo muchísima suerte de poder hacer lo que me gusta...


... continuar sorprendiéndome al ver pueblos como Vidángoz escondidos entre las rocas...


... y escaparme del anochecer en dura contra-reloj, donde, llegue pronto o llegue tarde, siempre ganaré.


Burgui, final de etapa, final de ruta.


Por suerte, no es el final. Por hoy ya está, pero pronto habrá más. Nos vemos... en cualquier carretera... en cualquier montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales

Contador de visitas