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sábado, 23 de junio de 2012

The Italian Job, el dia después: Granon, Chalets de Laval, Echelle, Scarfiotti y Montgenevre


Consigo dormir del tirón las bien recomendadas 8 horas, antes de que suene el despertador a las 4.20 de la mañana. Esta hora se va a convertir en un referente en este "stage", pues me permitirá empezar las etapas con la primera luz del alba y así me evito alguna hora más de sol, pues ando ya bastante achicharrado de la cara, brazos y piernas.

Me noto bién. Cansado, lógicamente, pero sin ningún problema para emprender esta etapa a un ritmo muy tranquilo. Además, el puerto más duro con diferencia será el primero, al contrario que ayer.

Por tanto, a las 5 de la mañana salgo furtivamente de Briançon mientras la ciudad aun duerme en esta mañana de sábado.


El Col de Granon es el único coloso alpino que me dejé por hacer en estos 2 veranos anteriores que estuve en los Alpes Franceses. Era la segunda "espinita" que venía a sacarme, y ahora estoy en ello. Voy ganando altura esperando que haya mejor luz para las fotos, sobre el Valle de la Guisane.


Encontramos en este coloso carteles cada kilómetro indicando el porcentaje. Ahora me viene un kilómetro a más del 11% de media.


No nos engañemos por las apariencias. Es uno de los grandes. 11,5 kilómetros al 9,5% de pendiente media son datos suficientes para demostrarlo.


Muy lentamente, el sol empieza a dar en las cumbres.


Le Petit Area, este pico de 2.500 metros, será evitado por una curva de herradura.


Bunkers en la ladera de la montaña. Andamos por antigua zona militar, como comprobaremos al llegar a la cumbre.


Enfrente queda toda la montañota que es la Estación de Esquí de Serre Chevalier. Es la más grande de los Alpes del Sur, y una de las más grandes de Europa, con 250 kilómetros de pistas esquiables.


Llegando a la cima, observamos todos los edificios militares, con las puertas y ventanas tapiadas. Son las Barraques del Fort du Granon.


Arriba del todo, este pequeño refugio.


El cartel del Col du Granon. La única vez que llegó el Tour de Francia aquí, en 1.986, ganó el español Eduardo Chozas.


Media vuelta y de nuevo a Briançon. Observamos desde arriba aquellas barracas militares.


De nuevo la montaña de Serre Chevalier y abajo del todo el Valle de la Guisane.


Paso por Saint-Chaffrey, inicio oficial del Col de Granon, aunque como está muy cerca de Briançon se suele empezar desde la ciudad.


Briançon, situado en la confluencia de 3 valles: la Durance, la Cerveyrette y la Guisane. Es una de las ciudades más soleadas de Francia (300 dias al año con un mínimo de 2 horas de sol) y de las menos húmedas (menos de 40% de media). En resumen, un paraiso para los aficionados al ciclismo, jeje.


La ciudad se caracteriza por la fortaleza que es su casco antiguo, aunque aparte se construyeron otras fortalezas en las montañas cercanas para proteger la ciudad de una invasión desde Italia, que solamente está a 15 kilómetros.


Me alejo de Briançon y sus fortalezas precisamente en dirección hacia Italia.


Pero no iré a Italia aun. A poco de salir de Briançon, me desviaré hacia el Valle de la Clarée para hacer una subida preciosa, de lo mejorcito de este "Italian Job". La subida a los Chalets de Laval. Los 30 kilómetros de subida que hay, van a ser siempre junto a este rio, la Clarée.


Llegando a Val-des-Pres. Este valle es muy cerrado en su parte inicial, la luz del sol todavía no da de lleno.


Pasando por Val-des-Pres cuando pasan pocos minutos de las 8 de la mañana con solamente 5º de temperatura. Mañana fresquita!


Se ve como han bajado desprendimientos de esa ladera. No viviría yo muy tranquilo en esas casas...


Acercándome a Nevache, punto "oficial" de inicio de la subida a los Chalets de Laval. Desde aquí, 11 kilómetros al 4% de media. Fácil... y precioso!


La subida está plagada de pequeñas ermitas...


... y de torrentes que bajan de las montañas. Es una gozada ir siempre acompañado del sonido del agua.


Un radical cambio de sentido en esta herradura.


Vamos siempre dirección noroeste, ahora afrontando una dura rampa a más del 10%.


Al final de esa rampa, otra ermita y un tramo de breve descenso que servirá para recuperarse del esfuerzo.


Siempre directo hacia el Massif des Cerces, donde destaca la Pointe des Cerces, de más de 3.000 metros de altitud.


A disfrutar!!!




Cada vez que se pasa por un grupo de cabañas, hay un cartel con el nombre y la altitud, así vas sabiendo el desnivel que te queda para llegar a la cima.




Una ermita más!


La Clarée, ahora ya es bastante poquita cosa, poco más que un arroyo.




El area recreativa de l'Argentiere en medio de un precioso bosque de abetos y a más de 1.800 metros de altitud.


Que bonito...


Torrentes bajan por todas partes, haciendo grande la Clarée.


La Crete du Queyrellin nos flanquea por la izquierda.




Se intuye ahora el final, estoy llegando a los Chalets de Laval.


Chalets de Laval, a 2.030 metros de altitud.


Final de la subida en este marco incomparable.




Pero toca descender, pues aun quedan nuevas emociones hoy.




Abajo está Nevache, donde tengo intención de comprarme desayuno.


11.10 de la mañana en Nevache, hora perfecta para un avituallamiento.


Avituallamiento que sacaré de esta "boulangerie". 2 enormes "pains au chocolate" y un par de latas de cocacola. Que no me pase como ayer! Pero no creo, hoy voy con unas sensaciones estupendas.


Un par de kilómetros desde que salgo de Nevache y me encuentro la carretera que, a través del Col de l'Echelle, me llevará a Italia.


Desde el cruce, apenas son 3,5 kilómetros a una media menor del 7%, así que no me van a hacer mucha pupa. Más me fastidian los motoristan, que plagan estas carreteras alpinas con su contaminación acústica y ambiental.


El avión me indica la dirección a seguir.


Culminando con más gloria que pena.


Zona de prados antes de iniciar el descenso fuerte. Hoy sábado, multitud de ciclistas y paseantes, todos observados por l'Aiguille Rouge, de 2.545 metros.


Ahora ya viene lo fuerte, el descenso rapidísimo hasta Bardonecchia, ya en Italia.


Pasaré por este túnel, en una carretera en perfecto estado.


Descenderé hasta Bardonecchia, que puedo ver al final del valle. Detrás, el macizo montañoso atravesado por el Tunel de Frejus, de 13 kilómetros de longitud.


Veo parte del descenso que estoy realizando, siempre sin perder de vista la Aiguille Rouge.


En Bardonecchia, hay mercado sabatino. Como es algo grande y liosa, debo preguntar, pero en italiano es la primera vez y hago una mezcla de italiano, francés y español que asusta. Por suerte, las 4 palabras básicas que me llevaba aprendidas me sirven, y una moza sabe indicarme la carretera que debo seguir. Como era de preveer, es la calle precisamente que está cortada a causa del mercadillo, jeje.


Inicio la subida al Rifugio Scarfiotti. Van a ser unos 15 kilómetros desde Bardonecchia a más o menos el 7% de pendiente media, aunque los 9 últimos kilómetros son por "sterrato", por pista sin asfaltar. Hasta llegar a Rochemolles, no vamos a salir de este bosque.


Estoy de suerte y voy a poder subir con agua fresca!


Un bosque muy muy espeso, y una carretera bastante deficiente.


Llego a Rochemolles y, al mismo tiempo que salgo del bosque, se termina el asfalto y empiezan 9 kilómetros por pista de tierra, bastante pedregosa, sobre todo al principio y al final.


Con la prudencia inicial de los primeros kilómetros por sterrato, voy ganando altura sobre Rochemolles.


La pista va hacia el noreste, buscando la cadena montañosa que hace frontera, de nuevo, con Francia.


Mucha piedra suelta, seguro debido a todos los coches, motos y quads que van subiendo y dando por culo ya que trazada buena para la bici, solamente hay una o ninguna.


El torrente baja con furia. Por suerte, encauzado bajo la pista.


Una enorme curva de vaguada y reemprendo la subida.


Rochemolles, al fondo del valle, queda ahora lejísimos.


Llego a la presa que forma el Lac de Rochemolles, a 1.980 metros de altitud.


Bordearé el lago, en una zona casi llana donde la pista está en muy buen estado. Ojalá fuera así los 9 kilómetros! Multitus de torrentes bajan de las zonas que aun guardan nieve, es una zona muy agradable y bastante tranquila al no ser carretera asfaltada.


Cruzo el Rio di Fond y me preparo para subir el último tramo duro y con pista mala, hasta le refugio.


Mucha piedra suelta que me hacen temer no por la subida, sinó por la posterior bajada.


Paisaje de alta montaña 100%.


Cruzo otro torrente, la Vallone Souchera, presintiendo que estoy a punto de llegar a algún sitio.


En efecto, aquí lo tenemos. El Rifugio Scarfiotti, a 2.156 metros de altitud, y escoltado por esos picos de más de 3.000 metros que forman el Massif du Mont-Cenis. La pista sigue hasta cerca de los 3.000 metros de altitud, pero totalmente imposible para bici de carretera.


Hora del descenso. Como vemos, por aquí arriba aun hay nieve a pie de pista.


Mientras bordel el lago, paro en esta fuente para reponer agua fresquísima.


Por tanto, llego de nuevo a Bardonecchia dispuesto a enfrentarme al último puerto del dia, el Colle di Monginevro (Montgenevre en francés).


Ya desde ahora, siempre iré por carretera general, lo que asegura bastante tráfico hoy sábado, sobre todo de motos.


Pasando por Oulx, punto de inflexión. Ahora la carretera ya tenderá a subir. Sus adoquinadas calles no me atraen nada por el traqueteo que suponen.


Llego a Cesana-Torinese, donde empieza el puerto de Montgenevre.


Serán unos 9 kilómetros al 6% de pendiente media, números que no me asustan. Además, es muy temprano, cosa que me da mucha moral y menos prisa si cabe. Abajo quedó Cesana-Torinese.


Veo delante mio el trazado de este puerto. Las pendientes no asustan, pero el calor sí. El termómetro marca 38º y el sol castiga la piel.


Vista de Cesana-Torinese y parte del trazado de la subida.


Plagadísimo de motoristas cometiendo todo tipo de infracciones. Adelantando en continua, en curva, superando todos los límites de velocidad...


Paso por Claviere, último pueblo de Italia y donde a su salida estará la frontera con Francia.


Poco más de las 3 y media de la tarde y la etapa casi finiquitada. Hoy podré dormir un chorro de horas.


Continúo subiendo acercándome a la población de Montgenevre, donde está la cima del puerto.


Llego a Montgenevre, donde lo primero que veo es este campo de golf. Es la decana de las estaciones de esquí francesas, cumplió 100 años en el 2.007.


Cruzando Mongenevre y dispuesto a iniciar el último descenso hasta Briançon.


Un descenso donde encontré motoristas a cientos, pues está lleno de curvas de herradura y parece que eso les gusta. Eso y poner en peligro a todo el que circula por ahí. A media bajada, veo el Valle de la Durance, final de este descenso loco.


Llego a Briançon y es tan temprano que me da cosa meterme ya en el coche. Por tanto, me acerco a la ciudad fortificada y me doy una vuelta.








A eso de las 4 de la tarde, cojo el coche y me voy a ir a dormir a Cesana-Torinese, donde empezará la etapa de mañana.

Al pasar en bici por esa carretera hace una hora ya fuí buscando sitios para poder ducharme, y elegí este, donde se cojen estos remontadores, pues había un edificio de aseos públicos y una fuente.


Por desgracia, los aseos estaban cerrados. Pero eso no supone problema, para eso llevo el bañador, jeje. Así que tenemos otra ducha fría, pero con el calor que hace hoy sí que se agradece. En la fuente, alargo la ducha todo lo posible, mientras no venga nadie yo no me voy. Cuando llega una niña pequeña con una botellita para llenarla de agua, ya me pongo la toalla encima y me aparto discretamente.

Luego, ahí mismo, me hago la cena. Son las 5 de la tarde y ya estoy cenando, pero hoy quiero dormir por lo menos cerca de 10 horas, que el cuerpo necesita un descanso largo.

Bajo hasta Cesana-Torinese y aparco en un párking al lado del rio y delante de unas casas. A las 6 y poco de la tarde, ya estoy metido en el maletero y con los cristales tapados. Hasta las 4.20 que sonará el despertador, mira si tengo horas, jeje.

Y es que mañana hay una etapa algo más dura que la de hoy, y también con sterrato. Veremos como me sienta este descanso tan largo.
.

2 comentarios:

  1. Hola Fernando.
    En la cima de Rifugio Scarfiotti, es la misma pista que te lleva al Coll de Sommeiller.
    Ahh, y curioso el dato de la bonanza climática de Briançon pese a estar a más de 1300 m. de altitud.

    Un saludo, campeón!!!

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  2. Hola! Lo malo del tema es que a partir del Rifugio la pista empeora mucho, y con bici de carretera es imposible meterse. Habrá que volver con una MTB y llegar hasta esos 3.000 metros.
    Saludos!!!

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