Pero enseguida llega la hora de comer, que el viaje nos ha abierto el apetito.
Para bajar la comida, nada mejor que un partidillo de tenis, aquí vemos un saque con potencia.
Perfeccionando el estilo...
Nuestro mobilhome!
Una vista del camping, bajo la Peña Montañesa que aun tiene nieve en lo más alto.
Y al fondo todo el Pirineo bien nevado.
A media tarde, ya se forman los partidos de futbol típicos.
Hay bastante gente en el camping asi que no faltan jugadores.
Formando los equipos...
Amanece el sábado fresquito, y nos vamos a primera hora a la pista de tenis. Como ambos somos madrugadores, siempre la pillamos libre, jeje.
Hace buena rasca, pero el pantaloncito corto va perfecto para jugar a tenis.
Tras el partido, me voy a dar una vueltecilla con la bici y de paso compro el pan en Ainsa. El camino que bordea el camping...
Me alejo del camping en una fantástica mañana.
El Rio Cinca, el Pirineo y Ainsa.
Bonita vista de la parte alta del pueblo de Ainsa.
Nuestra fila de mobilhomes...
El Rio Cinca pasa por detrás del camping.
El domingo por la tarde, mientras el nene está en el partido de fútbol, me voy a hacer una pequeña excursión en mountain bike. Subiendo a San Vicente de Labuerda.
La carretera, en este punto, coge gran pendiente.
Preciosa estampa del pueblo.
Me acerco a través del bosque a la Iglesia de San Vicente.
Iglesia del Románico, siglo XII.
Desde la iglesia veo así el pueblo de San Vicente de Labuerda. A los naturales de este pueblo se les conoce como Gurrions de canalera o Gurrions a secas (en aragonés, gorriones) debido a la pequeña estatura que familiarmente se le ha atribuido a sus gentes.
Otra imagen de este pueblo.
Parte trasera de la iglesia de San Vicente.
Y aquí estoy yo, en plan pachanga total.
Estupenda panorámica desde ahi arriba.
Y una vista más de la Peña Montañesa.
La entrada al pueblo de San Vicente, por este arco.
Otra estupenda mañana la del lunes, soleada y fresca.
Hoy toca excursión, el tema será "Arte rupestre". Entre Bárcabo y Colungo aparcamos el coche, y en el mismo párking ya tenemos esta vista del Pirineo.
Empezamos a caminar, en dura subida, hacia el Tozal de Mallata.
Por estrecha senda, ganamos altura sin saber lo que nos vamos a encontrar.
Llegamos a lo alto y gozamos de estas vistas.
Y aquí está el Tozal de Mallata, un grupo de "abrigos" dentro de los cuales hay pinturas rupestres. Justo en la entrada cogemos una visita guiada, asi que nos agregamos y podemos ver de cerca las pinturas y escuchar las explicaciones de la guia.
Vemos las paredes verticales repletas de abrigos.
Detalle de una pintura rupestre.
Y el abrigo, visto desde fuera.
Eric posando delante de otros abrigos.
Impresionante el cañón del Rio Vero.
Foto de familia!
Al fondo, el Rio Vero, todo un regalo de la naturaleza.
Las paredes horadadas.
Y un último vistazo al Tozal de Mallata, quien sabe si en la época neolítica fuera una especie de Santuario...
Paramos a comer el bocata y al nene le llama la atención esta flor, que crece en la tierra de un hormiguero.
La excursión abre el apetito!
Montamos en el coche, hacemos un par de kms y volvemos a aparcar, para la segunda excursión del dia, el Abrigo de Arpán.
Paisaje típico del Prepirineo donde nos encontramos.
Un poco de sombra se agradece.
Por esa zona se supone que está el abrigo de Arpán.
Un panel explicativo de todo esto del arte rupestre.
Allí ya se ve algo!
Dentro del abrigo, solamente acertamos a ver esta pintura.
Dificl acceso a esta cueva!
Y ya sin más, emprendemos camino de vuelta...
... no sin antes entretenernos en leer un poco sobre el tema, y adquirir cultura.
Y tras esto, viaje tranquilo de vuelta a casa, habiendo disfrutado una vez más de unos dias fantásticos.
Volveremos!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario