La aventura empieza en Manresa, a las 11 del mediodía de un viernes 31 de julio. Salgo de mi ciudad con las dudas lógicas de como va a ir algo de esta magnitud, pues nunca he hecho con alforjas un recorrido tan largo y con tanta dificultad.
Esta primera etapa discurre por carreteras bien conocidas para mi, servirá de prueba para confirmar que todo funciona correctamente y acostumbrarme a las reacciones de la bici con las alforjas detras. Aqui me acerco al pueblo de Avinyo.
Luego viene una larga subida hasta Sant Feliu Sasserra, larga pero no muy dura, aunque el fuerte calor hace mella.
Me adentro en la subcomarca del Llusanes.
Y desde el pueblo de Prats de Llusanes tengo esta vista:
Ahora vendrá otra subida hasta el pueblo de Perafita, pasando por campos de girasoles.
Perafita:
Tras coronar el Collet de Sant Agustí, en la bajada aprovecho esta estratégica fuente para saciar mi sed.
Y por la carretera general llego hasta Ripoll.
A partir de Ripoll la carretera siempre tiende hacia arriba hasta el final del dia.
Subiendo ya el Coll d´Ares, después de Camprodón, la pendiente se pone más seria.
Al fondo se ve ya el paso fronterizo, pero hoy no llegaré hasta alli.
A unos 7 kms de la cima me desvio para ir al pueblo de Espinavell, donde haré noche.
La primera etapa ha sido muy positiva, se me han ido los miedos y disipado las dudas que tenía al salir de casa y estoy lleno de moral para todo lo que ha de venir.
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