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martes, 20 de diciembre de 2011

Últimas pedaladas del 2.011: segunda etapa, Oliana


Para la segunda etapa, tengo un traslado algo más corto. Iré hasta Oliana, en la parte sur del Alt Urgell, para iniciar una etapa de más de 3.000 metros de desnivel.

Salgo hacia Peramola y sigo por un camino rural asfaltado. Entre la niebla, Peramola se asemeja a un pueblo fantasma.





Sin llegar a salir de la niebla, subo el primer puerto de la jornada, el Collet del Toni.


Bajo con extrema precaución, pues hay alguna placa de hielo en la carretera. No tardo en alcanzar la cola del Pantano de Rialb.


A partir del pantano, subida entre la niebla, sin ver tres en un burro. Llego a la carretera C-74 y voy a por el último tramo de subida del Coll de Comiols. Al salir de la niebla, veo lo espesa que puede llegar a ser.





Estupenda carretera que me ayudará a coronar el Coll de Comiols.


Desde lo alto del puerto, muy buenas vistas de la Conca de Tremp. Si nos fijamos, veremos la población de Isona, próximo destino.


Acercándome a Isona.


Tras pasar Isona, ya empiezo el siguiente puerto, el Coll de Faidella. Carretera áspera, que dificulta el avance.


La Serra de Carreu.


Subiendo, elevándome por el Serrat de la Savina.





Sucesión de curvas, para evitar el Roc del Pas de Finestres.


Gano altura y la Conca de Tremp aparece radiante, extensa.


Corono Faidella, y tras titubeante descenso voy a por el Coll de Boixols.


Veo el pueblo de Boixols, tan aislado...


La Iglesia parroquial de este pequeñísimo pueblo.


Y, enfrente, la casa históricamente más importante de Boixols: Cal Baró. Ahí hay una fuente, que aprovecharé a pesar de que sale muy muy fría.


Protegido por la Serra de Carreu, prosigo la subida al Coll de Boixols.





Desde la cima del puerto, mirando al norte, la Serra de Sant Joan.


Descenso rápìdo hasta Coll de Nargó.


Llegando a ese pueblo.


Veo que sale una carretera en fuerte subida y subo a investigar. Por desgracia, al poco rato se convierte en camino de cabras, pero me ofrece vistas excepcionales de Coll de Nargó, asomado al Pantano de Oliana.


Aquí terminó el asfalto, que desilusión!


Prosigo remontando el Valle del Segre, hasta llegar a Organyá.


En Organyá cojo la carreterita que me llevará a hacer el descubrimiento del dia: Montanissell.


No tardo en ver Organyá bajito y lejos.


Empiezo a perder de vista el Valle del Segro y me adentro en la Serra de Sant Joan.








Subida dura y constante. También muy solitaria, solamente esa granja dará un toque de vida a la ascensión al pueblo de Montanissell.


El Puig d'Espies, de 1.502 metros de altitud.


Llego a Montanissell, de 28 habitantes y en los pies de la Sierra de Sant Joan.


Bajo por el mismo sitio hasta Organyá, y cruzaré el rio Segre para bajar el valle por una carretera distinta a la general.


Cruzando el Segre.


El pueblo de Organyá, en la otra orilla, perfectamente vigilado por la Montaña de Santa Fe.





Yo, por esta carretera apartada, voy llegando a Fígols.


Pero no será fácil llegar, deberé soportar el ataque de las cabras asesinas!


Paso junto la preciosa Iglesia de Fígols...


... y luego no tengo ya más remedio que salir a la general para volver a Oliana.


Sin embargo, en varias ocasiones, tengo la oportunidad de salirme de la nueva carretera y seguir por la antigua, la que va bordeando el Pantano de Oliana.

El sol se esconde tras las gigantescas peñas de la Serra d'Aubenç.


Atardecer en el Pantano de Oliana.


Cruzo de nuevo el rio Segre y ya oteo Oliana delante mio.


Llego a Oliana y, como aun es pronto y hace buen sol, decido subir hasta el pueblo de Valldan. Vaya, donde me he metido... menudas cuestas!


Tras hacer buena parte de la subida acompañado por otro ciclista, llego a Valldan.


Ahora, solamente me queda dejarme caer de nuevo a Oliana, en un hermoso atardecer en las montañas.


La Serra de Turp i la Mora me escoltarán en mi descenso.


Qué mejor forma de terminar la etapa que disfrutando de esta puesta de sol. Ha sido un dia genial, y termina como se merece.


Es hora de recoger bártulos y ponerse en camino. Corto viaje hasta Manresa y a descansar, que mañana hay otra.

Mañana, iremos al Mediterraneo.
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