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viernes, 26 de febrero de 2010

BPB 2010: Segunda etapa





Hoy tengo por delante una etapa muy larga, con un desnivel ya algo más serio y sin contar con el viento favorable de ayer.
Además, como me alojaré en el albergue de Banyoles, la cena es a hora fija, las 20.30, asi que antes de esa hora debo haber llegado a sitio.
Por tanto, pongo el despertador a las 4.20 de la mañana. Desayuno las madalenas con chocolate y el zumo que me han dado anoche despues de cenar, me visto, recojo todas las cosas y a las 5 de la mañana me pongo en marcha.
Tengo por delante 2 horitas nocturnas, pero eso de ir de albergue es lo que tiene, hay que cumplir unos horarios, y por otro lado, puestos a hacer noche, prefiero hacerla antes del amanecer que despues del atardecer, ya que ahora no encontraré tránsito pero al anochecer sí.
En el silencio y la soledad de la madrugada, paso por pequeños pueblos: Camallera, Vilaur, Santa Eulalia, Garrigas, Vilamalla, El Far de L´Empordá, Vilasacra... hasta que en Vilanova de la Muga empiezan a aparecer las primeras luces.




Poco después cojo la carretera nacional N-260, que ya no dejaré hasta llegar a Francia.



La silueta del Castillo de Quermansó se dibuja en el incipiente amanecer. Castillo medieval, fué volado por las tropas napoleónicas en su huida.



Pocos minutos después llego a Llansá, tocando por fin el Mediterraneo.



Aquí disfruto de una de las mas bellas salidas de sol de los últimos tiempos.



Hoy el mar está en calma, sopla una ligera brisa pero en absoluto es peligroso ir en bici por aquí. Venía con miedo, ya que la última vez que pasé por aquí las pasé muy putas.



No tardo en llegar a Colera, y por delante veo el trazado siempre sinuoso de la carretera.



Por ahí habrá que subir para llegar a Portbou.



Voy ganando altura y dejando Colera atrás. Pueblo que el dia de San Juan celebra la "fiesta de la miel".



Bonita imagen del puerto de Colera.



Para llegar a Portbou hay que pasar un par de túneles.



Y aquí ya he dejado atrás Portbou, famoso por su estación de tren, donde se producían los cambios de ancho de via al pasar de España a Francia.



Sigue el trazado sinuoso y arriba veo lo que es la frontera.



Desde aquí arriba se observa la gran cantidad de vias ferreas que hay en Portbou, en la parte alta del pueblo.



Sigo subiendo hacia Francia y veo ya lejos el puerto de Portbou.



Y esto es el Coll dels Belitres, frontera entre España y Francia. Por aquí pasaron 100.000 fugitivos del descalabro republicano en la guerra Civil. Hay un monolito en homenaje a los republicanos españoles y brigadistas internacionales.



Ahora bajo este puerto nuevamente hasta llegar al nivel del mar, en Cerbere, centro turístico asociado al submarinismo. No esconde su ocupación prehistórica, pues tiene un menhir y tres dólmenes en su término municipal.



Sigo disfrutando de bellas imágenes del mar y la Cote Vermeille francesa.



La carretera siempre tan sinuosa es también un espectáculo en sí misma.



Tan pronto estamos a nivel del mar como en lo alto de un promontorio.



Me voy adentrando cada vez más en Francia, mientras el sol parece que no quiere aliarse conmigo esta mañana.



Pequeños cabos que protegen diminutas calas.



Pronto llego a Banyuls sur Mer, pueblo natal de Aristide Maillol, uno de los más grandes escultores del s. XX. Durante 2 siglos el contrabandismo fue la principal fuente de ingresos de la zona, actualmente vive del turismo y de sus vinos dulces naturales.



Luego paso por Port - Vendres, como su nombre indica, un importante puerto donde puedo observar barcos de considerable tamaño.



Y de ahi me dirijo a Collioure, donde falleció Antonio Machado en el exilio y donde sigue enterrado. Esta pueblo atrajo a muchos pintores, debido a la luminosidad de su puerto y el colorido de sus casas: Matisse, Derain...



Y por fin, dejo ya la costa y me separo definitivamente del mar, para entrar en Argeles sur Mer. Según la leyenda, fundada por Hércules, tiene dólmenes del año 2500 a C. Es conocida porque, en 1939, al acabar la Guerra Civil española, decenas de miles de republicanos que cruzaron la frontera fueron confinados por las autoridades francesas en su campo de concentración, situado en la playa norte, donde las condiciones de vida eran infrahumanas.



Paso por la desembocadura del Rio Tech, un rio que nace en España, en el macizo de Costabona, y desemboca aquí, en la reserva natural de Mas Larrieu. Tiene una longitud de 84 km.



Desde aquí, tengo unas horas por delante de recorrido feo. Muchas carreteras, cruces, todo llano, el dia gris, imposible orientarse, pueblecillos rodeados de viñedos...



Uno de esos pueblos es Alenyá, donde, como en muchas otras partes, debo preguntar para no perder el camino original.



Después paso por Theza, que ahi delante emerge entre la niebla.



Y un poco más y llego a Villeneuve de la Raho.



Sigo por la maraña de carreteras, con continuos cambios de via. El sol no quiere salir a alegrar un poco el panorama.



Y ahora llego a Bages, pueblo que se llama como mi comarca y que, como los anteriores, tiene en la viticultura su principal motor económico.



Tras pasar Trouillas, en Fourques paro a respostar agua, ya que hace pocos minutos me he zampado lo que me quedaba de bocata y se que voy a tener sed, además empieza puerto!



Inicios del Coll de Llauró, cada vez más niebla que a ratos se condensa y da la sensación que llueve un poco.



La parte más dura del puerto es al principio, hasta llegar al pueblo de Llauró.



Una carretera muy rugosa pero de gran tranquilidad, siempre con bosque bajo.



Ahora atravieso el pueblo de Llauró, también de tradición vinícola. Me queda la parte más suave del puerto.



Cima del Coll de Llauró.



Vistas mirando hacia el valle del Tech.



Y tras rápida bajada llego al valle, a Ceret.



Voy siguiendo el curso del Tech hacia arriba, y paso por Amelie les Bains y Arles sur Tech.



Tras cruzar Arles, sigo por la misma carretera unos kms más, buscando el cruce que me llevará hacia España nuevamente.



Llego al cruce y me desvío a la izquierda. Atravieso el Tech y empiezo el segundo puerto importante del dia, Costouges. Arriba estará la frontera.



Veo desde aquí el Rio Tech y la carretera por la que iba antes, siguiendo su curso.



Yo sigo subiendo esto, por un asfalto muy fino que hace que la bici deslize perfectamente.



También una carretera bastante tranquila, solamente un par de pueblecillos por el camino antes de pasar a mi país.



Paso por La Forge del Mitg, pequeño nucleo enmedio de las montañas.



Y sigo subiendo sin perder detalle del estupendo paisaje, a la vez que empieza a asomar el sol.



Parece que se arregla el dia!



Luego llego a Saint Laurent de Cerdans, pequeño pueblo del Valle Verde, en pleno corazón del Vallespir.



Sigue la subida, es un puerto largo!



Y por fin llego a Coustouges, donde está la cima. El nombre viene del latín "custodia", ya que al estar en lo alto de un puerto era ideal para vigilar los valles.



Imagen de este precioso pueblo.



Y tras un breve descenso, atravieso la frontera y entro de nuevo en España. Ahora tengo larga bajada, aunque con algunos buenos repechos entremedio.



Ante mi una grandiosa extensión de bosques...



Alli al fondo aun puedo ver el campanario de la iglesia de Coustouges, donde estaba hace un momento.



Y yo prosigo con mi descenso, buscando zonas más pobladas.



Unas antenas me vigilan.... ¿que será eso?



Paso por Masanet de Cabrenys y Darnius, aun con la carretera mirando hacia abajo.



Ahora ya se empiezan a verdes grandes praderas, el paisaje cambia.



Y la emprendo con el Coll de la Salut, que se hace larguillo, y es que ya llevo mucha tralla!



Paso el puerto y vuelvo a tener terreno a favor, para descansar un poco.



¿Un partidillo? Me da a mi que no estoy para muchas correrías...



Diferentes tipos de nubes, me entretengo en intentar descifrar como se llamará cada uno de ellos.



El pueblo de Taravaus, lejos quedan ya las montañas nevadas.



Estupenda foto, me gusta!!!



Con la directa metida hacia Banyoles, paso por Crespiá, regado por el Fluviá.


Y llego a Banyoles con la noche casi casi encima.



Me alojo en este Albergue de Juventud, en el centro de la ciudad y no muy lejos del Estanque.



Y esta es la habitación que me dan. Por 31€ tengo cena, cama y desayuno. La cena sabe a gloria y el descanso es muy reparador.


Me acuesto a las 9 y poco, y enseguida me duermo, pensando en la etapa de mañana, que será mas cortita y que ha de llevar a casa. Cortita pero con unos cuantos puertecillos, así que habrá que volver a madrugar un poco.

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